El jienense Antonio Carrascosa Anguita ofreció ayer un pregón en honor a la Virgen de la Capilla marcado por sus vivencias, con el que recorrió los momentos inolvidables de su niñez, infancia y madurez en el barrio de San Ildefonso, y en su plazoleta, donde le sucedieron hechos imborrables de su memoria.
Sus recuerdos los transformó en pregón y los compartió con los presentes en el Teatro Darymelia. “Ha sido una experiencia muy buena. Me he sentido muy arropado por mi gente y con este pregón he querido contar la historia de mi vida”, valoraba a VIVA JAÉN el pregonero.
Como si de la narración de un cuento se tratase, el pregonero se centró en el barrio de San Ildefonso, en la ahora basílica menor de San Ildefonso y se dejó llevar por la devoción a la Patrona, a la que considera su Madre del cielo.
Fue un pregón personalizado, con los que recorrió los 64 años de su vida, siempre relacionada con la Virgen; y con el que recordó a quienes le acompañaron en su etapa como hermano mayor. De 1997 a 2003 ocupó esa responsabilidad en la Junta de Gobierno, y en el pregón de ayer no quiso olvidar a los cofrades que lo acompañaron y trabajaron por la Cofradía junto a él.
Contó la historia del descenso de la Virgen, su relación con la Cofradía y lo que ésta le ha dado; y cómo debe de ser un verdadero cofrade. Ésta última fue una llamada de atención.
El final de su intervención lo dedicó a la pasión que siente por la patrona y se dejó llevar por el corazón.
El hermano mayor de la Cofradía, Enrique Caro, valoró el pregón como “entrañable”.
