La "simbiosis" generada entre dos jóvenes naturales de Jaén, Andrés García y Alberto Molinero, y la Cooperativa 'San Juan' de la capital jiennense produce desde finales del pasado año un aceite de oliva comercializado con el nombre de 'Supremo' que en lo que va de año ha acumulado otras tantas medallas concedidas en certámenes internacionales, además de un diploma.
Andrés García y Alberto Molinero son ingenieros --el primero agrónomo y el segundo en topografía--, se conocen desde hace una decena de años, son "íntimos amigos", además de jiennenses "cien por cien" --uno del barrio de San Ildefonso y otro de Santa Isabel--, y a finales de noviembre del pasado año presentaron a la cooperativa de 'San Juan' un aceite picual que prácticamente desde su nacimiento no ha dejado de sumar reconocimientos internacionales.
El último de ellos, según ha explicado Andrés García a Europa Press, es la medalla de oro concedida en el 'Olive Japan 2014', organizado por la Olive Sommelier Association, un galardón que se hizo público este pasado lunes y que se suma a las medallas de oro concedidas en concursos celebrados en Nueva York y Los Ángeles y a otras tantas en Italia, una de plata en Verona y otra de bronce en la competición que se celebra en Pésalo.
Con estos premios --a los que hay que añadir un diploma en el certamen AVPA de París, los impulsores de esta marca creen que "se abren puertas" a la expansión de 'Supremo', además de que sirven como "apoyos a la venta" del producto, en tanto que sellos que acreditan su calidad de cara al comprador y consumidor.
De esta manera, son los propios emprendedores quienes se postulan para estos galardones tras "realizar un estudio" de los certámenes que más les pueden interesar, con la vista puesta a "penetrar" en el futuro en los mercados donde se conceden dichos reconocimientos y en otros próximos, como puede ser el suizo merced a las distinciones italianas.
Actualmente el aceite 'Supremo' se comercializa especialmente en Sevilla --donde vive Andrés García--, Jaén y Granada, ha empezado a introducirse en Cádiz y Almería, así como en Madrid, y se está exportando a Francia. La idea de sus promotores es expandir la marca "de lo local a lo global", de ahí que aspiren también a ir aumentando próximamente su presencia en otras provincias andaluzas.
Las "claves" de 'Supremo' son su "armonía y equilibrio entre el picor y el amargor propios de un picual", según explica Andrés, que señala además que el aceite cuenta con una "intensidad frutada muy llamativa, así como con olor de hierba cortada y tomatera".
"Todo el aceite tiene sentido", ha remachado este joven de Jaén para el que 'Supremo' es su "primer proyecto empresarial", para el que actualmente tanto él como su amigo Alberto trabajan especialmente en el plano de la comercialización, la venta y el diseño del aceite, que ya forma parte del catálogo de productos de la cooperativa de 'San Juan', aunque también "intentan ligarse en la parte de gestión" y dan "opiniones técnicas sobre la producción" desde su formación como ingenieros.
"MODERNA RELACIÓN"
De esta manera, aunque los campos están "delimitados", los dos jóvenes están "implicados en todos los terrenos", lo que no es óbice para que la producción del aceite sea soportada básicamente por la cooperativa, que "llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de producir un aceite de cosecha temprana" como es 'Supremo' en el momento en el que Andrés y Alberto le presentaron su propuesta.
García ha destacado en ese sentido la "moderna" relación que se ha establecido entre una empresa privada como sería la "comunidad de bienes" que conforma con su amigo y la citada cooperativa, que "asume la producción y aporta un gran nombre que les respalda".
Para este emprendedor, detrás de estos éxitos lo único que hay es "trabajo" y la clave es "echarle horas", porque "contar con una posible ayuda o un crédito, de primeras, es muy complicado". Además, tanto él como Alberto "no trabajan actualmente en ningún otro aceite ni para ninguna otra empresa", y, al menos Andrés "no espera hacerlo próximamente", porque 'Supremo' es su "chiquillo" y confía en ir trabajando para él "cada vez mejor".
Además de Alberto y Andrés --que se ven cada 15 días aproximadamente, ya que el primero vive en Jaén y el segundo en Sevilla--, también trabaja en este proyecto Juan Montoro, conocido como 'El Creata', encargado de parte del diseño.