"Negativo", “escapista, “derrotista”, y sobre todo, “la causa de un futuro muy negro para la ciudad”. Son las palabras que utiliza María del Mar Shaw para hacer un balance de los tres años de gobierno del PP en el Ayuntamiento. En su opinión se han producido tres “gravísimos” deterioros: la situación económica del Consistorio, agravada por los planes de ajuste, la queja ciudadana por los servicios públicos, junto con el paro; y la falta de calidad democrática, de transparencia, de respeto. Dice que el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, lleva tres años haciendo oposición a la oposición”. De él critica también la paralización de acción y su lejanía con la ciudad, que estableció “desde el minuto uno que decidió irse de senador” siendo el alcalde de la capital de provincia con la deuda más alta y con un número de parados muy importante.
¿Cómo ve la situación económica del Ayuntamiento?
–La situación más grave es la económica que hipoteca a la ciudad. Tenemos la capital más endeudada. Una deuda que se arrastra a lo largo de 30 años con un incremento de personal en los 12 años del PP. Y tenemos un PP que lejos de controlarla vuelve a traer una liquidación en la que hay más de 70 millones de euros de remanente negativo. La austeridad que ellos cacarean, desde luego en los papeles no está. FCC por ejemplo nos está costando 18 millones al año, mientras que según el Consejo Económico Social (CES) la tasa que se recoge a los ciudadanos, no llega a 5 millones. Una empresa que está sin contrato y a la que llevamos exigiendo un pliego de condiciones. Pidieron de urgencia un informe al CES para iniciar los trámites, hubo una reunión en la que nos llamaron a los grupos políticos donde dijeron que iba a comenzar a hacerse. Y el pliego de condiciones ya no sale en este mandato.
¿Respecto a la limpieza de las fuentes ha habido alguna novedad?
–En el tema de las fuentes hubo dos cosas. Una verdad que dijo el PSOE, que la situación era lamentable y que nos negaron verbalmente, pero corrieron a vaciarlas. Le dimos una analítica que dicen que es falsa pero formalmente no nos las trasladaron. Y tenemos unos informes de la Junta que no pudo analizar el agua pero que decía que había numerosas deficiencias, algunas de ellas muy graves.
¿Qué os ha parecido la retirada de la candidatura de la Catedral para ser declarada Patrimonio de la Humanidad?
–El PSOE ha querido ser leal en todo este proceso. Nosotros no decidimos que se eliminara la candidatura, lo que dijimos es que estábamos en un callejón sin salida y que el alcalde tenia que decidir, porque no puede ser que las buenas noticias son suyas y las malas compartidas. Técnicamente el informe no nos avalaba y políticamente, el Ministerio ya nos había manifestado el no. Lo que sí me preocupa es que me pareció por la actitud del alcalde, que planteaba que de aquí a 10 a 15 años se retomaría el expediente. Y planteé que se analizara y no se dejara más tiempo. Dicho esto, la gestión del entorno ha sido desastrosa. El alcade se comprometió a hacer, y no ha hecho nada, además de colgar macetas, en la propia Catedral.
El viernes se trata en pleno el Debate del estado de la Ciudad.
–Sabíamos que tenía que haber un pleno antes del día 14 para aprobar el plan de ajuste pero nos hubiera gustado que el Debate del Estado de la Ciudad se hubiera planteado aparte. Además este debate es para llegar a acuerdos en los que se toman decisiones de futuro. Yo no necesito llevar un balance a pleno para que el alcalde me diga su perorata, que lo que quiere es salir por la televisión.
En menos de un año se celebran las elecciones municipales. ¿Se plantea continuar el próximo mandato?
–El tema de las candidaturas está paralizado un poco por el proceso federal, que espero que sea lo más abierto posible. En cuanto a mí, me lo tengo que plantear. Primero me lo tienen que pedir. Pero sinceramente creo que llevo mucho tiempo y que la gente está pidiendo caras nuevas. Si me lo pidieran, nunca se puede decir de este agua no beberé, pero en principio creo que hacen falta caras nuevas.
Ante la situación económica del Ayuntamiento, si llegaran a gobernar propondrían un recorte de plantilla?
–Nunca. Porque creemos que no pueden ser ellos los que paguen el pato de esta situación. Nos preocupan más aquellos trabajadores que no han pasado un proceso de selección. Planteamos un mayor control de las empresas públicas concesionarias. Y creo que es necesaria la reducción de patronatos, gerencias y demás.
¿Pondrían en marcha el tranvía?
–Sí. Porque es necesario, va a cambiar la ciudad, porque no se puede tener parada una infraestructura de 120 millones, y porque creemos que es viable. Creemos que cuando se le quite ese velo que ha extendido el PP demonizándolo se van a ver los beneficios. Y desde luego habrá que hacerlo con lealtad y coordinación. Llegando a acuerdos, no imponiendo y avasallando.