La Semana Santa de Jaén ya es historia y ahora es tiempo de hacer balance sobre el trabajo de las diecisiete cofradías que han podido realizar su procesión de penitencia por las calles de Jaén.
Desde el año 2006 no se había vivido una Semana de Pasión como la de este año.
Las condiciones meteorológicas han permitido siete días de penitencia para hermandades que han engrandecido la Semana Santa de la capital. “Las hermandades, con su manifestación pública de fe, han recogido el fruto del trabajo emprendido durante todo el año. Ha sido una Semana Santa de recogimiento, de cofradías cuidadas y organizadas en la calle”, reconoce el presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Jaén, Francisco J. Latorre.
Ha sido su primera Semana Santa en el cargo y la ha valorado como “una Semana Santa de diez” por el trabajo coordinado “de todos”, tanto de su Junta de Gobierno como de los agentes externos que han velado por la organización y por la ciudadanía en general, que “se ha volcado” con la Semana de Pasión de Jaén.
Según Francisco J. Latorre, la carrera oficial por Bernabé Soriano ha sido “bonita y organizada”, con aspectos mejorables como el palco de horas, que el año que viene se embellecerá.
En cuanto a la ocupación de las sillas, se muestra “satisfecho” y reconoce que las habilitadas en la plaza de la Constitución han tenido una alta ocupación. Este año, la tribuna oficial ha sido accesible para personas con discapacidad física y la ocupación ha sido “muy buena”.
El presidente de la Agrupación agradece a las cofradías las formas y tiempos de las procesiones de penitencia. “La organización ha sido muy buena. El año que viene habrá más nazarenos en muchas cofradías, que han cuidado todos los detalles para su manifestación pública de fe”, reconoce.
La Semana Santa jienense se ha engrandecido este 2015 con la Cofradía de Jesús Cautivo. Según Latorre, la Cofradía celebró “un verdadero testimonio de fe en la calle” y hará “aún más grande” los próximos Miércoles Santo de Jaén.
El Perdón evidenció en la calle un sello propio a la vez que novedoso este año, con María Santísima de la Esperanza a costal, después de tres décadas de andas. La Buena Muerte fue majestuosa desde su salida de la Catedral. En cada paso por su itinerario fue fiel a su estilo tradicional, el de un cortejo señorial.
El Jueves Santo fue “bello” con la Vera Cruz y la Expiración en las calles de Jaén y el Viernes Santo muy esperado por ver al Señor de Jaén en su Madrugada y por una tarde de regreso de los tres pasos de la Congregación del Santo Sepulcro y por la procesión oficial del Santísimo Cristo Yacente. El de ayer, fue un Domingo de Resurrección de alegría.
