Un nuevo retraso en la apertura del Museo Ibero con reproches de las administraciones. El pasado mes de octubre, el secretario de Cultura de la Junta de Andalucía, Eduardo Tamarit, en la última visita realizada a las obras, anunció que el museo abriría entre mayo o junio de 2017 con una gran exposición temporal. Desde entonces, nada más se ha sabido de esa exposición hasta que ayer, la delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo, reconociera, según recoge Europa Press, que la inauguración se verá retrasada por no contar todavía con la cesión del suelo por parte del Ayuntamiento de Jaén.
Cobo lamentó que ya son cuatro meses lo que la Junta lleva esperando para que el Ayuntamiento lleve a pleno la cesión del suelo, un trámite “absolutamente necesario”, según la delegada para poder seguir avanzando. En esta sentido recordó que este trámite se iba a solventar en el pleno de diciembre de 2016, pero a última hora se sacó del orden del día con el argumento de solicitar a la Abogacía del Estado un informe sobre la "ampliación del objeto" de la cesión a la Junta de Andalucía del uso del terreno donde se ha construido el Museo de Arte Íbero.
De esta forma, se aplazaba en diciembre la propuesta de mutación demanial externa entre el Consistorio y la Consejería de Cultura en relación al solar de la antigua prisión provincial, en el que se levanta el edificio. Cobo subrayó que la cesión del suelo es imprescindible para cuestiones como la aprobación del decreto de creación del museo o el decreto de la relación de puestos de trabajo que va a haber en este futuro espacio museístico cuyas obras se recepcionaron el pasado mes de enero.
Ayuntamiento
Por su parte, la portavoz del equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento, Reyes Chamorro respondió en un comunicado que “la Junta de Andalucía sabe que el Ayuntamiento tenía que pedir a la Abogacía del Estado un informe sobre la ampliación del objeto de la cesión a la Junta de Andalucía del uso del terreno donde se construye el Museo”. Chamorro considera que la Junta “está mareando la perdiz” y recuerda que han pasado ya casi ocho años desde que se puso la primera piedra, allá en septiembre de 2009, y las obras en un principio deberían haber terminado en 2012, puesto que la contrata establecía 30 meses.
