“Vienen tiempos buenos”

ice el alcalde jienense, Javier Márquez, que ni siquiera el fiasco que ha supuesto la exclusión de la capital de las inversiones ITI “puede ensombrecer lo que está siendo un trabajo honrado del equipo de gobierno”. Márquez cumple este próximo jueves dos años desde que llegó a la alcaldía jienense y ayer lunes adelantó su balance de gestión quizá para replicar al secretario provincial del PSOE, Francisco Reyes, que la semana pasada tildó la acción de Márquez en estos dos años como un “bufo”. Márquez no quiso entrar al trapo y evitó contestar a Reyes. En cambio, optó por hacer un exhaustivo análisis de su gestión, donde reivindicó “el derecho al optimismo” y  a “cambiar la apatía por el orgullo” de ciudad.
“Vienen tiempos buenos”, presumió Márquez, rodeado de la portavoz del equipo de gobierno, Reyes Chamorro, y de sus dos ediles más cercanos, el de Hacienda, Manuel Bonilla, y la de IMEFE, Rosa Cárdenas.  Tras admitir que su primer año fue “muy complicado” por la dura situación económica del Consistorio, se felicitó por haber avistado un rayo de luz tras un largo túnel: “Sin tirar cohetes, pero lo cierto es que hoy estamos mejor”, proclamó el regidor jienense, tras valorar la reducción del déficit estructural del Ayuntamiento en 26 millones en el último año. “Estamos cumpliendo con la regla de gasto y con los planes de ajuste”, subrayó a continuación Márquez, consciente de las sombras de duda que varios medios nacionales han lanzado sobre la gestión económica de Jaén y el “doble rasero” utilizado por el exalcalde y secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya.
Ayer Márquez no mencionó a su antecesor en ningún momento, algo que sí hizo para reconocer el trabajo de su equipo de gobierno. “Hay que ser concejal ahora, que es cuando hay que arremangarse”, dijo Márquez. , Y así fue enumerando  uno a uno los principales logros de sus dos años, desde el haber podido convocar una oferta pública de empleo después de muchos años, al inicio del proyecto para hacer la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), pasando por el nuevo contrato de la basura con FCC, la inversión en formación por el IMEFE, la actuación en más de 30 calles de la ciudad, la peatonalización y el reciente inicio de las obras del centro comercial ‘Jaén Plaza’ por el grupo Alvores. Y tampoco olvidó una referencia al tranvía, reiterando su convencimiento de alcanzar un acuerdo con la Junta de Andalucía para que eche a andar en 2018. Eso sí, Márquez, dijo que ha pedido una reunión con la consejería de Hacienda para seguir negociando el pago de las contraprestaciones que él ha exigido para sellar ese acuerdo, referidas a la estación intermodal, la pista de atletismo y Marroquíes Bajos. Márquez se desmarcó del consejero de Fomento, Felipe López (que había pedido canalizar por otra vía esas contraprestaciones) al indicar que López no es su interlocutor en este tema. ¿Quién es entonces?, se le preguntó: “Está a más nivel”, dijo, sin aclarar a quien se refería.
Por su parte, la viceportavoz del PSOE, Mercedes Gámez, dijo que el balance de gestión realizado por el alcalde, Javier Márquez, “se resume en disfrazar, en maquillar durante dos años la deuda que arrastra la ciudad en un momento en el que los jienenses sufren la mayor privación de servicios de los últimos años”. Gámez lamentó que Márquez quiera “inventarse una buena gestión para evitar la comparación con el Ayuntamiento de Madrid”, cuyas cuentas han intervenido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y su número dos y exalcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya.
“Cómo puede decir Javier Márquez que se cumple la regla de gasto en el Ayuntamiento cuando acabamos de mover casi 400 millones de euros de deuda con los bancos de corto a largo plazo”, señaló la edil socialista Mercedes Gámez, para quien “lo que ha hecho el alcalde es una simulación de la deuda” y situó al Consistorio “frente a un horizonte complejo en el que la deuda salta a la generación siguiente y con intereses”.