Pese a tener un premio Pulitzer bajo el brazo, que aún no ha podido recibir, con el que ha hecho historia al convertirse en el primer fotógrafo español en conseguir este prestigioso galardón en solitario, y con sus imágenes de la cobertura de La Palma entre las mejores fotos del año del New York Times, el fotoperiodista Emilio Morenatti no considera tanto que 2021 sea su año sino “uno de los más intensos a nivel de trabajo”. No deja de cosechar premios, pero el fotógrafo jerezano de la agencia estadounidense AP (Associated Press), es de la filosofía de que “los años no empiezan en enero y acaban en diciembre, sino cuando empieza y acaba una cobertura”, asegura en declaraciones a este medio.
Estoy muy feliz porque todo esto justifica el esfuerzo de estar fuera de casa y lejos de la familia"“No diría que 2021 es mi año, hay un dicho según el cual un fotoperiodista es lo último que ha hecho, y así es como yo me siento”, señala cuando echa la vista atrás y enlaza su trabajo en la época más dura de la pandemia en Barcelona, la ciudad donde reside con su familia, con todo lo que va venido después. Sus retratos de ancianos confinados y en centros de salud elogiados por el jurado coronaron sus 30 años de trayectoria con uno de los reconocimientos más importantes del mundo en el periodismo.
Luego vendría la desescalada, y este pasado verano otra cobertura muy especial y que en su caso le tocaba muy de cerca: la de los Juegos Paraolímpicos de Tokio. El jefe de fotografía de AP para España y Portugal perdió parte de su pierna izquierda en una explosión cuando trabajaba cubriendo el conflicto internacional de Afganistán. No es la primera vez que su cámara cuenta las historias de superación de estos deportistas. Su empatía y sus ganas de visibilizar este mundo volvían a ser evidentes en las fotografías de esta cita olímpica.
Tras este paréntesis, volvía a Barcelona para seguir contando la desescalada, pero de nuevo su rutina se veía “alterada” por un acontecimiento natural a la par que cruel para sus habitantes: la erupción del volcán de La Palma, isla a la que ha estado “yendo y viniendo” para disparar con su cámara la dimensión de una tragedia que ha dado la vuelta al mundo gracias a sus fotos. Que el New York Times seleccionara una de ellas a mediados de mes entre las mejores del año ha sido un regalo. “Me ha hecho mucha ilusión. Que elijan una foto del año de La Palma y que yo sea casi el único fotógrafo externo de la lista es muy guay. Es el fruto de tu trabajo y significa que he hecho un buen trabajo”.
Detrás de estos trabajos, reconoce, hay “una lucha individual por colocar buenas fotografías y que tengan un buen impacto”, de la misma forma que estar en este y otros ranking en el mismo año en el que ha conseguido el Pulitzer “justifica todo el esfuerzo de estar fuera de casa y lejos de la familia”, además de hacerle “muy feliz y de dar sentido a mi trabajo”.
Él prefiere no ver 2021 como su año, pero le sonroja que su nombre también se haya colado lista de los 50 españoles con más talento que por primera vez ha elaborado Forbes, y que encabeza el cantante Alejandro Sanz. En ella también aparecen el actor Antonio Banderas, el escritor Antonio Muñoz Molina, figuras destacadas del deporte como Rafa Nadal y Marc Márquez, del cine como Penélope Cruz y Pedro Almodóvar o de la música como Rosalía, entre otros. También hay otro jerezano de adopción, el enólogo de Bodegas Lustau Sergio Martínez.
“Me siento como que no he hecho méritos para estar ahí, a la par que agradecido. Es una sensación rara; por un lado dices cómo van a compararte con Banderas y Nadal, no estoy en ese nivel de talento, soy un trabajador de la imagen que por circunstancias he llegado donde he llegado, pero estar en una selección de ese calibre...”, admite cuando se le pregunta por este top 50.
A partir de ahí, solo le queda estar agradecido “por este gesto”. “Siempre lo digo, tu último premio es el penúltimo, y que se acuerden de uno para cosas buenas es muy agradable, aunque también es una sensación como de qué he hecho yo para estar en una lista de gente tan importante, pero estoy contento y feliz”.
De cara a 2022 ya tiene claro una de sus metas y que a su tierra le toca muy de cerca: "Voy a hacer la Semana Santa y espero internacionalizar la Semana Santa en Jerez y en Sevilla”.
