La falta de avances en la negociación del convenio de la vid lleva a los sindicatos UGT y CCOO a advertir de la posibilidad de convocar acciones de protesta en el supuesto de que en la próxima reunión no se acepten algunas de sus reivindicaciones.
Entre otras cosas consideran “prioritario” empezar a plantear incrementos salariales dado que el IPC “se ha disparado” y que el periodo de negociación coincide con una inflación “nunca vista”.
En este sentido, subrayan que mientras las empresas “han incrementado el precio de sus productos” aludiendo precisamente a la subida de los costes, los trabajadores tienen los salarios congelados “desde diciembre de 2020”, lo que hace “insostenible” que muchas familias lleguen a final de mes dado que cada trabajador “está siendo víctima de una devaluación de su salario de en torno a 125 euros mensuales”.
Frente a esta realidad se encuentra la que dibujan las bodegas, que siguen hablando de incremento de las ventas y de aumento de sus beneficios, algo que los sindicatos lamentan que no se esté teniendo en cuenta a la hora de negociar el nuevo convenio.
Los sindicatos también consideran prioritario garantizar la estabilidad del empleo, algo por lo que “nunca apostaron” las empresas del sector.
De igual modo, se aboga por regular los turnos de trabajo, más allá del concepto de flexibilidad que maneja la patronal, que a juicio de los representantes de los trabajadores implica la “disponibilidad total” del personal, con jornadas “de lunes a domingo, con posibilidad de jornadas partidas y sin referencia horaria, desde las 00.00 a las 24.00 horas”.
El contexto actual y “la realidad de la negociación” ha llevado a los sindicatos a dejar de lado aspectos tales como la reducción de la jornada laboral o el incremento de las vacaciones, pero no están dispuestos a renunciar a unas subidas salariales que permitan paliar los efectos de la inflación y que respondan de algún modo al buen momento que aparentemente está viviendo el sector vitivinícola, con subida de las ventas.
La próxima reunión se antoja clave de cara a la convocatoria de acciones de protesta.
El Consejo Regulador, optimista con las ventas
Coincidiendo con el malestar de los representantes de los trabajadores del sector de la vid, el Consejo Regulador se ha mostrado a través de un comunicado de prensa “muy optimista” con respecto a los “datos de consumo”, expresando su convencimiento de que a lo largo de la primavera se vendan alrededor de doce millones de medias botellas de fino y manzanilla gracias fundamentalmente a la recuperación de eventos tradicionales tales como la Feria de Abril o la Feria del Caballo, por citar los ejemplos más cercanos.
Los sindicatos quieren que los trabajadores también se beneficien de esta recuperación del consumo.