El Ayuntamiento ha iniciado las obras de demolición y reurbanización de la Plaza Venus, unas obras "muy esperadas y demandadas por vecinos y vecinas del entorno", y que fueron adjudicadas a finales de julio a la empresa Juan Romo S.A. por un importe de 301.790 euros, IVA incluido.
Como anunciara recientemente la delegada de Urbanismo, Belén de la Cuadra, “estos trabajos tienen un plazo de ejecución de cuatro meses y darán respuesta a una reivindicación histórica de muchas familias, que llevaban años pidiendo el acondicionamiento y reforma de esta plaza -que se encuentra cerrada al paso desde hace tiempo -, para mejorar la accesibilidad a sus viviendas y las condiciones de seguridad de este entorno”.
De esta forma, el Gobierno de Pelayo “cumple su compromiso de agilizar al máximo la tramitación que estaba pendiente en relación a este proyecto, que el anterior Ejecutivo no ejecutó en anteriores legislaturas, por lo que hemos ido dando los pasos necesarios para adjudicar las obras y proceder a la firma del contrato con la empresa, para finalmente iniciar las obras en los plazos previstos”, ha asegurado la delegada municipal.
Así pues, con esta actuación, el Gobierno municipal soluciona "de manera definitiva este punto negro de la ciudad", ya que la plaza Venus se encuentra situada sobre un aparcamiento subterráneo que lleva años sin uso debido a su estado ruinoso, por lo que no reúne las condiciones necesarias para un tránsito seguro, dificultando la movilidad en toda la zona.
En relación a ello, la responsable municipal ha felicitado, una vez más, a estas familias, “que tras muchos años de espera, van a ver cumplidas sus reivindicaciones de contar con unos accesos dignos a sus bloques y de poder pasear y caminar con normalidad por esta Plaza”.
Las obras incluyen en primer lugar la demolición del subsótano, que estuvo destinado en su día para uso de aparcamiento de residentes, a lo que seguirá toda la intervención de reurbanización de la Plaza Venus, una vez se proceda al relleno de toda la parte demolida. En total, el proyecto actúa sobre una superficie global de 1.400 metros cuadrados, que se van a recuperar y adecentar para convertirse en un espacio seguro, transitable y accesible.
Por último, desde el Gobierno local se quiere agradecer el trabajo desarrollado por las diferentes áreas municipales que han participado en la resolución y tramitación de estas obras, tanto desde el punto de vista técnico como legal y patrimonial, “haciendo posible que un grupo de vecinos y vecinas de Jerez ponga fin a 25 años de espera y, dentro de cuatro meses, puedan desplazarse por su entorno de forma cómoda y segura”.