El servicio fue efectuado a las 2.50 horas de ayer, cuando una dotación policial pudo observar como en el establecimiento 24 horas se vendía una botella de ron a un cliente, “por lo que se estaba infringiendo la legislación vigente en materia de bebidas alcohólicas”.
Se da la circunstancia de que la Policía Local estaba realizando un seguimiento a esta tienda ya que había recibido una denuncia ciudadana al respecto.
En base a esto, el propietario del local ha sido denunciado tanto por una infracción a la Ley 7/2006, de 24 de octubre, como por no colaborar con la acción inspectora al negarse a facilitar a los agentes actuantes la documentación que le fue requerida.
Las infracciones tipificadas por la ley y que se dividen en leves, graves y muy graves, oscilan entre los 3.000 y los 600.000 euros a lo que se une la incautación de los materiales utilizados en la comisión de los hechos, suspensión de licencias de apertura o incluso clausura de los establecimientos por dos o cinco años.