El universo motero mira ya a Jerez como indudable referente en las horas previas al inicio de una nueva edición del Gran Premio de España de Motociclismo, prueba valedera para el Campeonato del Mundo de la especialidad. La ciudad está ya preparada para acoger a un auténtico circo que mueve a decenas de miles de personas y que el año pasado -a pesar de la crisis- generó un movimiento económico de 43,5 millones de euros.
Esta vez no se trata de repetir. Se trata, incluso, de mejorar ese dato. A ello va a contribuir la meteorología, que el año pasado fue esquiva pero que en esta ocasión se presenta bastante propicia. El dispositivo de seguridad y tráfico se activa hoy en el casco urbano de la ciudad sin novedades de relieve respecto al modelo impuesto en ediciones anteriores. No se han previsto cortes de calles. Las motocicletas podrán circular con libertad, siempre y cuando sus conductores cumplan con las ordenanzas de tráfico.
Sí se han habilitado bolsas de aparcamiento específicas para los vehículos de dos ruedas, en la calle Porvera, la Alameda de Cristina, la avenida Alcalde Álvaro Domecq (entre Paúl y plaza del Caballo) y la avenida de Lola Flores.
Reserva de aparcamientos
Los estacionamientos laterales de la Alameda de Cristina, habitualmente utilizados por los turismos, serán reservados a las motocicletas y los ciclomotores. La parada de taxis mantiene su ubicación. Desde las 16.00 horas de mañana sábado, los vehículos de cuatro ruedas -excepto los de residentes- serán desviados hacia Mamelón desde la calle San Juan Grande, junto al edificio de Santa Lucía.
Los vehículos de cuatro ruedas procedentes de la calle Medina se desviarán hacia la calle Arcos, excepto los de residentes en Naranjas, Patricio Garvey y Bizcocheros. Las motocicletas podrán circular hacia la calle Honda. Los vehículos procedentes del aparcamiento de la calle Rosario tendrán como vía de salida la calle Caracuel hacia la plaza de San Andrés y las calles Compañía de María y Antona de Dios.
A partir de ese mismo momento -las 16.00 horas del sábado-, el lateral de la Alameda de Cristina opuesto al ocupado por la parada de taxis se empleará como estacionamiento de motocicletas y ciclomotores. También se permitirá que estos vehículos aparquen en los tramos de calzada situados en la fachada de la iglesia de Santo Domingo y el frontal del palacio Domecq.
En la calle Porvera se ha previsto que los estacionamientos laterales se reserven de modo exclusivo para motocicletas y ciclomotores. El centro de la calzada será delimitado con conos, de forma que se podrá transitar en dos sentidos de circulación, con carriles de tres metros de anchura cada uno y en cada sentido.
Las motocicletas accederán principalmente desde Cristina, circulando hacia la intersección con la calle Escuelas. En ese lugar se habilitará una pequeña glorieta que canalice el cambio de sentido.
Sólo se permitirá la circulación de vehículos de dos ruedas y automóviles de residentes entre las 16.00 horas del sábado y las 04.00 horas del domingo.
Por lo que respecta a la avenida Alcalde Álvaro Domecq, el dispositivo contempla que los estacionamientos laterales se reserven a motocicletas y ciclomotores. Además, de los seis carriles de circulación (tres en cada sentido), los más cercanos al acerado en el sentido de la marcha serán delimitados con conos, quedando reservados a vehículos de dos ruedas.
Algo similar ocurrirá en la avenida de Lola Flores, donde se reservarán a las motocicletas los laterales del acerado de los edificios de locales comerciales y hostelería. Si la situación lo requiere, se impedirá la circulación de motocicletas y ciclomotores en las calles que circundan los parques Iguazú y Niágara.
La avenida de Arcos dispondrá de efectivos policiales para regular el tráfico y evitar conatos de carreras ilegales o gymkhanas. Algo similar ocurrirá en la avenida de Europa, estando previsto el desvío de la circulación por la avenida Caballero Bonald en caso de que fuera necesario.
Una curva para Jorge Lorenzo
Justo en la prueba del inicio del Gran Premio de España, el Ayuntamiento recibió la visita de Jorge Lorenzo, bicampeón del mundo de Moto GP. En el transcurso de la visita, la alcaldesa, María José García-Pelayo, anunció que la curva de entrada a meta del circuito de velocidad será dedicada al piloto mallorquín.
Lorenzo dijo sentirse muy satisfecho por este “espectacular regalo”. “Para mí el Circuito de Jerez siempre ha sido muy especial. Fue el primer circuito mundialista donde cogí una moto de velocidad con 10 años y donde debuté con 15 años en el Mundial. He ganado varias veces aquí y nunca imaginé tener una curva con mi nombre”, explicó.
El Ayuntamiento le entregó además un friso de la Cartuja de Jerez en recuerdo de la ciudad; mientras que Lorenzo ofreció un casco con dedicatorias al circuito y a la alcaldesa. Esta pieza pasará a formar parte del Museo del Motor habilitado en el interior del circuito.
