Los romeros de las 112 hermandades filiales de la Virgen del Rocío reciben desde bien entrada la madrugada la visita de la imagen a la que veneran, la también llamada la Blanca Paloma, que como cada Lunes de Pentecostés sale de su Santuario para acercarse a sus fieles.
Desde que los almonteños saltaran la reja a las 03.25 horas de esta madrugada, en la procesión se vienen repitiendo los momentos de emoción, satisfacción y alegría al paso de la Virgen ante sus filiales, sentimientos, reflejados en las caras de los romeros que, a su paso, le tocan palmas y le trasladan sus peticiones y plegarias.
La procesión, según han indicado a Efe desde la Hermandad Matriz de Almonte, se está desarrollando con normalidad, orden y con una celeridad similar a la del año pasado, ya que, después de que tras su salida comenzara su visita a las filiales por la filial de Huelva, a las 08.30 de la mañana ya había pasado por El Real, donde ha visitado la casa de las Camaristas y de hermandades tan antiguas como las de Huelva o Triana, continuando su camino hacia El Eucaliptal, donde la esperan el grueso de corporaciones.
El reencuentro con los rocieros de Jerez se ha producido en torno a las nueve de la mañana.
La Virgen del Rocío continuará recorriendo las calles de la aldea hasta aproximadamente el mediodía, si bien no hay hora exacta de entrada.
La atención a los romeros y la seguridad en los momentos previos del salto de la reja, donde se concentran numerosas personas tanto en el interior como en el exterior del Santuario y la procesión, están garantizadas con el Plan Romero.
Por ello, se activó anoche el puesto de mando avanzado, ubicado junto a la ermita, formado por unas 300 personas entre sanitarios, policías, miembros del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), Bomberos y Protección Civil.
Según han informado a Efe fuentes del Plan Romero, durante la salida procesional se produjeron 25 asistencias, ninguna de ellas de gravedad, por contusiones leves y desvanecimientos.
Asimismo, las unidades del Seprona y el Grupo Rural de Seguridad de la Guardia Civil velaron por la seguridad dentro y en los alrededores de la ermita antes y durante la salida de la Virgen, escoltando y acompañando posteriormente a la imagen en su procesión.