La Unión de Hermandades ultima estos días su cambio de sede, que podría materializarse en el próximo mes de septiembre. Los acontecimientos se han precipitado estos últimos días después de que el Ayuntamiento haya ofrecido una alternativa sólida al actual edificio de la calle Curtidores, que es de propiedad municipal que al parecer reúne los requisitos que venían siendo demandados desde el Consejo.
El cambio obedece a la necesidad de ganar espacio, toda vez que la sede actual se ha quedado pequeña para dar respuesta a las necesidades del colectivo. No en vano, en estos últimos meses son varios los actos institucionales que han debido celebrarse en el salón de actos del Casino Jerezano. Además, el propio presidente del Consejo, Pedro Pérez, ha admitido que existen incluso dificultades para conservar la documentación. “Damos mucho cariño a los jóvenes y ahora mismo no tienen ni sitio para reunirse. De hecho, lo más utilizado ahora es el despacho del presidente. Además, tenemos documentación arrumbada, carteles sin colgar y tampoco disponemos de espacio para archivar documentación o guardar sillas”, explica.
Todo ello sin contar con que al Consejo le gustaría organizar conferencias o exposiciones -algo inviable en la sede de Curtidores- ni con el hecho de que el propio salón de plenos se ha quedado pequeño dada la incorporación de nuevas cofradías en estos últimos años.
El ofrecimiento que ha hecho el Ayuntamiento satisface al presidente de la Unión de Hermandades, que en breve convocará un Pleno extraordinario para que los propios hermanos mayores decidan sobre el definitivo cambio de sede. Pedro Pérez ha dejado claro en cualquier caso que la opción de utilizar el edificio que sirvió de sede a la Fundación Teresa Rivero -en la plaza Rafael Rivero- está absolutamente descartada, ya que la propiedad ha sido asumida por una entidad bancaria.
El traslado de sede se va a formalizar a través del convenio de colaboración suscrito entre el Ayuntamiento y la Unión de Hermandades, que ya contemplaba esta circunstancia. Ahora queda por saber el futuro destino que el Consistorio dará al edificio de la calle Curtidores, por cuya cesión se ha interesado la Hermandad del Mayor Dolor.
la ‘magna’ del 750 aniversario
Con independencia de este asunto, el Consejo se encuentra estos días pendiente de cerrar la participación de las cofradías en el 750 aniversario de la incorporación de Jerez a la Corona de Castilla, un acontecimiento histórico que supuso igualmente la recuperación del culto cristiano.
La comisión constituida a tal efecto tiene previsto celebrar una reunión a principios de esta próxima semana, ya con una respuesta en firme del Obispado sobre la mesa.
Aunque nadie se ha pronunciado sobre el particular, todo apunta a que la propuesta sobre la que se trabaja incluye una procesión extraordinaria en la que tomarían parte distintos pasos de misterio y de palio y que se llevaría a cabo el próximo otoño.