El tiempo en: Mijas
Viernes 29/11/2024
 

Jerez

El debate de los nostálgicos

La Cureña, Rumasa, Ala 22, con oficiales y suboficiales, eran casetas privadas. Era la otra feria en los años 70

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Por el Real -

La Cureña, Rumasa, El Casino Jerezano, Karkomedos, Los Lagartos, El Ala 22, oficiales por un sitio y suboficiales por otro, la propia de González Byass, o la de Domecq, el Disco Rojo y tantas otras casetas que eran privadas y por la que dos meses antes había llamadas de teléfonos, que los móviles no existían, a los amigos de los amigos para intentar encontrar una invitación. Era la otra feria, la que dio paso a la feria más abierta y más amigable que existe en el mundo mundial. Y los nostálgicos, aquellos que ya atravesamos la línea de los 5o, cuando hablamos de lo que es esta Feria y lo que era aquella otra de los años 70 siempre discutimos si aquella era mejor o peor. Era mucho más pequeña, nos conocíamos todos muchos más y en esas casetas, por suerte o por desgracia, casi coincidíamos siempre los mismos. Era como cuando los pub se abrieron en Jerez, a comienzos de los 70, que los noctámbulos eran, éramos los mismos. Las mismas caras eran las que estaban en el Alberti de Icovesa, de Barrios y Rafa Porro, o en el Gregar, de Gregorio, en la barriada de San Joaquín. Era una feria que, en absoluto, tenía nada que ver con éste ni en el espacio, ni en el ambiente. Era Feria de corbata y chaqueta obligada, de discoteca desde muy temprano y de mucho gañoteo. El que pudiese, claro...

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN