El comienzo de curso para los más pequeños y para los que ya no lo son tanto supone un gasto más en las familias cada año. Por ello, desde la Unión de Consumidores de Andalucía -UCA- hacen una serie de recomendaciones para evitar las presiones de última hora y gastar más de lo necesario, una vez que los productos de material escolar se han encarecido. En concreto, este año se estima que el gasto medio de familia por niño rondará los 361 euros en colegios públicos, mientras que en los concertados y privados esta cifraasciende notablemente - 433 euros en el primer caso y 1007 en el segundo-.
Una de las claves para hacer menor el desembolso es adelantar las compras y hacerlas durante los dos meses de verano. De esta manera, se puede planificar mejor y tener tiempo para comparar precios, algo fundamental para el ahorro. Por otro lado, aunque ir de un sitio a otro comparando precios no sea de las mejores opciones para las vacaciones estivales, la Unión de Consumidores no recomienda comprar todos los productos en un mismo establecimiento, ya sea una gran superficie o un pequeño comercio, puesto que algunos materiales saldrán más económicos en diferentes locales. Además de precios, también se trata de comparar calidades. Comprobar el material del que se dispone de años anteriores es también importante, porque su reutilización supondrá un gasto menos. Estrenar todo no es imprescindible aunque a veces a los pequeños les guste la idea, por eso hay que inculcarles el buen uso de sus cosas.
las prisas del verano
A veces el verano, las vacaciones y la sensación de que queda mucho para que llegue de nuevo el curso escolar hacen que las compras se vayan aplazando hasta el último momento. Entonces, no son sólo prisas, presiones y no poder comparar los productos, sino que también en el mercado se encuentran unos precios más altos de lo habitual que se podrían haber evitado. Tanto más cuando los productos son” de marcas promocionadas con grandes campañas publicitarias”, pues desde UCA aseguran que en algunos de estos materiales puede llegar a haber “un 100% de incremento en el precio” con respecto a otros de marcas blancas pero de la misma calidad.
Parece indudable que debería haber más tipos de ayudas a las familias con hijos en edad escolar. No obstante, los bancos de libros que se han ido ubicando en los centros escolares son también una forma de ahorro para aquellas que deseen participar. Este tipo de proyectos, además, fomenta el cuidado y uso adecuado del material por parte del alumnado, puesto que estos libros no son de su propiedad, sino que pertenecen al banco y tienen que ser devueltos en buen estado para que otros alumnos los puedan volver a utilizar. Una buena forma de ahorrar y fomentar valores al mismo tiempo.
Pero esto no siempre es suficiente. “Tengo la suerte de que los libros de mi hija me salen gratis. Pero aun así los materiales son bastante caros y es una carga”, comenta una madre.
Las actividades extraescolares también pueden ser interesantes, pero es igualmente recomendable revisar las condiciones. Unos precios demasiado altos, que no incluya todo lo que se espera o dificulte la organización familiar podrían hacer de ella una carga más que una experiencia positiva.
A pesar de todo, gastar hasta un 35% menos de la media es posible si se siguen recomendaciones como estas que da la Unión de Consumidores de Andalucía.
