Una vez que Ganemos Jerez ha dejado más o menos clara su voluntad de favorecer la investidura como alcaldesa de la candidata socialista, Mamen Sánchez, las miradas se vuelven ahora hacia una formación que no ha realizado ningún movimiento público desde la noche del 24M.
A nivel local el silencio es casi absoluto, toda vez que el escenario es novedoso al haber entrado en danza actores que hasta ahora carecían de representación en las instituciones públicas.
Fundamentalmente se está pendiente de las declaraciones de los líderes del partido a nivel regional y provincial, que en ocasiones parecen enviar mensajes contradictorios y que, por el momento, no terminan de aclarar un posicionamiento claro.
Fuentes socialistas admitían ayer que la ejecutiva provincial “tiene mucho que decir” en todo este proceso, advirtiendo de que el PSOE “es un partido muy estructurado” que tiene además repartidas sus competencias entre distintos órganos.
Lo cierto es que el escenario es complejo para los socialistas. Así, mientras algunas fuentes entienden que Mamen Sánchez debería asumir la Alcaldía en el supuesto de que Ganemos apoyase su investidura, otras no lo tienen tan claro, conscientes de la diputada socialista relevaría en el cargo a María José García-Pelayo en una posición muy débil si antes no se cierran determinados acuerdos con la formación que lidera Santiago Sánchez.
Desde el PSOE confían en que Ganemos “se retrate” lo antes posible y deje claro cuáles son sus pretensiones para, de este modo, determinar si es posible llegar a acuerdos que vayan más allá de la mera investidura del 13 de junio.
El problema con el que pueden encontrarse aquí los socialistas jerezanos es que los mensajes que se están lanzando desde el partido no parecen favorecer esos acuerdos de gobierno.
El diario El País se hacía ayer eco de la afirmación de un dirigente regional del PSOE-A que rechazaba la posibilidad de llegar a acuerdos “a cualquier precio” en los que participaran “partidos de todo pelaje”. Esas fuentes revelan que la estrategia socialista pasaría por cerrar pactos de izquierda en aquellos ayuntamientos en los que la distancia entre PP y PSOE sea escasa, algo que no ocurre en Jerez y sí, por ejemplo, en Sevilla, que parece objetivo prioritario para Susana Díaz.
La unión del PSOE a varios partidos para apartar del PP de las alcaldías podría ser interpretado como un “frente”, algo que en principio se pretende evitar.
El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, descartó ayer acuerdos regionales con ninguna fuerza, apostando por alcanzar “acuerdos puntuales, en todo caso, en función de la situación” de cada ayuntamiento.
También dejó claro que el PSOE-A no permitirá “mezclar” configuración de ayuntamientos e investidura de la Junta. Según Cornejo, ese es precisamente el objetivo del PP-A, que a su juicio está tratando de “ganar tiempo” de cara al próximo 13 de junio.
En el PSOE local no pierden de vista ninguno de estos movimientos, esperan reunirse a lo largo de esta semana con Ganemos y se arman de paciencia para unas negociaciones que no van a ser fáciles y que deberán tener en cuenta las directrices que vaya marcando la organización.
