La reunión de abonados del Xerez Club Deportivo decidió por mayoría absoluta decir no a la unificación del xerecismo y adoptó la decisión de trasladarle a Ricardo García, como máximo accionista del club en representación de Energy, que busque los recursos necesarios para desbloquear los derechos federativos y las garantías económicas para que el equipo pueda salir a competir la próxima temporada en la Primera División Andaluza, así como que compitan en sus respectivos divisiones los distintos equipos de cantera. En el transcurso de la reunión, Ricardo García llamó a Juan Luis Gil, uno de los miembros de la mesa, para informarle que los equipos habían sido inscritos en la Federación Andaluza, aunque obviamente ninguno de ellos podrá salir a competir si no se desbloquean las deudas con Ruz, Vega y Toni Lechuga; si no se paga la Mutualidad, si no se pagan las multas e, incluso, si no surgen nuevos contratiempos económicos con los ex jugadores que participaron hace dos temporadas en Tercera División. Se necesitan, según se apuntó, 50 mil euros para salir a competir y quedó claro que quien tiene que buscar el dinero es Ricardo García.
No obstante ello se ha formado una comisión de seguimiento, que es una comisión de representantes de los abonados, que deberá trabajar en la línea de estar pendiente de los acontecimientos que vayan surgiendo en los temas económicos, federativos, etcétera. Esa comisión la formarán Luis Páez, Agustín Piñero, Joaquín Ramírez, Antonio Torrrent, Miguel Ángel Ruiz, Iván Caro, José Campos, Juan Miguel Becerra y Juan Luis Gil.
Exposición
Juan Miguel Becerra, Rafael Romero, Iván Pastor y Juan Luis Gil ocuparon la mesa de “una reunión de abonados en la que nos hemos autoconvocados”, indicó Juan Miguel Becerra que apuntó que “se trata de plantear la situación actual de la sociedad y los caminos por lo que nos podemos dirigir”. Matizó que “la situación económica de Energy es cero. Ricardo no hace más porque no puede o no quiere y además el club está atenazado por un concurso al que hay que comenzar a hacer frente en enero de 2007 con unas cantidades que para la categoría en la que estamos son muy importantes”. Habló Becerra de jugadores “tanto del primer equipo como de la cantera y técnicos que se han ido”, de que “hay una desestructuración” y habló del planteamiento social de los enfrentamientos entre el Xerez CD y el Xerez DFC, relatando los acercamientos habidos a nivel de afición y la intermediación del letrado Raúl Piriz. Piriz, por cierto, habló del compromiso de Ricardo García de respetar la voluntad de lo que decidiesen los abonados y su declaración, igualmente firmada, de facilitar, en el caso de asentamiento por parte de los abonados, que las aficiones estuviesen juntas y que él no iba a ser un impedimento.
Se habló de las opciones que se iban a plantear que eran la de salir a competir, algo que Becerrra particularmente “ve complicado” y la unión de las aficiones en una mima casa “común” con cuatro puntos como serían la unidad de los abonados, reconociéndose la antigüedad de los del Xerez CD, el respeto a la cantera del Xerez CD, que hubiese jugadores de la primera plantilla del Xerez CD en el nuevo club y gente del Xerez CD en la directiva”.
Ruegos y preguntas
A partir de ahí se inició un capítulo amplio -la reunión duró dos horas y media- de ruegos y preguntas, con propuestas, como la de Antonio Fernández, secundadas por otros abonados, de comenzar desde abajo porque “la historia del Xerez no se vende”; Francisco Franco habló si había imposiciones políticas, que se negaron; Francisco Castro habló de las querellas contra Tebas y la opción de repesca a Segunda B, que Raúl Piriz indicó que era un tema que estaba en la sala de conflictos y que, en cualquier caso, iría para muy largo, e incluso, preguntó por los famosos 2 millones de euros del Ayuntamiento, a lo que el propio Piriz respondió que, según entendía, el Xerez no los “ha solicitado formalmente”.
Joaquín Romero se decantó claramente en contra de “la unión” porque “no voy unirme a quien me ha dado la espalda” y Soto, padre de un canterano, habló de que “la política ha llevado el club a la ruina y que lo que se proponía era una bajada de pantalones”.
Luis Páez argumentó que “el club está en proceso de liquidación” y expuso que “durante el año no ha habido compromiso de los abonados para poner dinero”.
El socio 79; José Carlos, de nuevo Becerra anunciando que “el tema mercantil está peor” y que se ha estado en una sociedad anónima y pueden haber repercusiones” y que “el que tiene que organizar, no organiza y el que tiene que pagar, no paga”, en referencia a Ricardo García, proponiendo finalmente montar una comisión de diez personas para trabajar en las distintas vías “una de ellas salir a competir aún sabiendo que el club va a la liquidación”, otra “la de salir en Cuarta Andaluza con el Xerez Balompié” o “seguir trabajando en la unificación mediante una comisión formada entre cinco y diez personas y vernos el día 24, una vez celebrada la asamblea del Xerez Deportivo Fútbol Club para tomar una decisión y ver lo realizado”.
Al final la votación fue seguir y no a la unión.
