El envejecimiento de la población jerezana, lejos de tener que convertirse en un problema, va camino de ser un hecho si se tiene en cuenta la proyección de la población para los próximos veinte años recogida en el último informe del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, dependiente de la Consejería de Economía de la Junta.
El otro dato destacado del informe hace alusión a la propia evolución de la población, que alcanzará dentro de diez años su máximo histórico, fijado por encima de los 216.000 habitantes, para, a partir de ese momento, ir reduciéndose de forma lenta y paulatina hasta situarse en el entorno de los 215.000 habitantes una década después.
El informe parte de la situación reconocida en el año 2013, con 212.774 habitantes, repartidos entre 104.132 hombres y 108.642 mujeres, un 48,9% y un 51,1%, respectivamente -proporción que está previsto que se mantenga de forma idéntica durante las próximas dos décadas-.
Dentro de esos parámetros, el grupo poblacional de edad más numeroso es el de las personas con entre 33 y 44 años, casi 37.000 habitantes, el 17,2% del total. La situación habrá cambiado de forma más que palpable dentro de 20 años. Para entonces, el grupo de población más numeroso será el que tenga entre 55 y 64 años: 34.310 personas, que equivaldrán a casi el 16% del total de habitantes previstos para Jerez en ese momento.
Si apreciamos la proyección prevista con el paso de los años, será en 2020 cuando se constate el progresivo envejecimiento de la población jerezana. Para entonces, el grupo de habitantes más numeroso será el que tenga entre 45 y 54 años: 35.424 personas, el 16,5% de la población.
La constante se mantendrá cinco años más tarde, coincidiendo a su vez con el mayor número de habitantes previsto en Jerez (216.067), y será ya en el año 2030 cuando se dé el salto al nuevo grupo mayoritario de edad, el de las personas con entre 55 y 64 años, que se mantiene igualmente en el año 2035.
Al envejecimiento de la población habrá que añadir asimismo la reducción de la natalidad, ya que de los 12.400 niños de hasta cuatro años existentes en Jerez en 2013, se pasará a 8.700 dentro de veinte años.
Crece asimismo la esperanza de vida entre los jerezanos, ya que de las casi 3.000 personas con más de 85 años censadas en 2013 se pasará a casi 8.000 dentro de dos décadas. Eso sí, en favor de las mujeres, ya que habrá 5.124 con más de 85 años frente a los 2.894 hombres que habrán superado igualmente dicha edad.
No sólo el grupo de edad más numeroso corresponderá a ciudadanos con una edad próxima a la jubilación, sino que el 54,5% de los habitantes, más de la mitad de los jerezanos, tendrá entre 45 y más de 85 años, casi veinte mil habitantes más que los que no llegarán en ese momento a los 44 años.
8,4 millones de andaluces
El informe del Instituto de Estadística andaluz hace alusión al conjunto de la población andaluza, que está previsto que se mantenga en torno a los 8,4 millones de habitantes hasta el año 2040, según el escenario medio de proyección para, posteriormente, descender de forma progresiva hasta el año 2070, fecha para la que habrá perdido del orden de un millón de habitantes, lo que supondrá volver a la población de finales de los años 90.
Todos los escenarios anuncian un fuerte cambio en la estructura por edad de la población andaluza, que experimentará un creciente envejecimiento poblacional. En 2035, y según el escenario medio, la proporción de mayores de 65 años llegaría a ser del 26% y la de mayores de 80 años de un 7,4%, frente al 15,6% y 4,3% actuales. Es decir, la relación entre población potencialmente activa y jubilados se alterará considerablemente, pasando de 4,3 por cada persona de 65 o más años en 2013 a 2,4 en 2035.
A este envejecimiento poblacional contribuye el descenso en el número de nacimientos que la proyección prevé para los próximos años y que hace que la población menor de 16 años pase de 1,5 millones en 2013 (17% del total) a 1,1 millones en 2035 (13%). Por lo demás, el litoral va a seguir siendo el área con mayor dinamismo demográfico, aumentando su población. Por el contrario, las serranías seguirán con su pérdida de población.
