¿Tiene el Zoo vida cuando se cierran las puertas al público?Lógicamente sí, ya que al igual que en plena naturaleza, la rutina de los animales continúa lejos de las miradas de curiosos. Sin embargo, gracias a la generosidad del Zoobotánico desde hace ya varios años los niños pueden ser testigos de cómo funcionan estas instalaciones y sus 'inquilinos' cuando anochece.
Y es que mientras los animales diurnos van a dormir, lo que muchos de ellos no saben es que llega el momento de que sus ‘vecinos’ crepusculares y nocturnos. se pongan en movimiento. Una oportunidad que no siempre está al alcance de todos y que la actividad "La noche en el zoo”, permite descubrir.
La primera se celebró el pasado 31 de julio, y el pasado viernes casi otra treintena de niños (algunos se han tenido que quedar fuera por la alta demanda)pudieron disfrutar de esta aventura, acampando en el Zoo y participando en talleres en los que llegaron a contar murciélagos, entre otras curiosas iniciativas desarrolladas por monitores y voluntarios. Todos pudieron vivir de cerca los sonidos y secretos que a buen seguro guardarán con recelo estos días.