Tras reclamar el padre la casa donde el hijo llevaba residiendo 20 años, el juzgado ha dictado una sentencia favorable al padre, quien al parecer ya ha tomado posesión de la casa nuevamente.
La sentencia sienta un peligroso precedente para el resto de viviendas vendidas por sus adjudicatarios originales (quienes recibieron sus casas durante el año 1982), ya que muchos habitantes de la zona que han comprado una casa en Los Olivillos a los primeros adjudicatarios o incluso a segundos compradores están preocupados por que les pueda pasar lo mismo que a Jerónimo.
Inquietud y malestar
De hecho, la presidenta de la AVV del barrio, Carmen Duarte, desveló ayer que aproximadamente 300 de las 500 casas de Los Olivillos, mucho más de la mitad, ya no pertenecen a sus adjudicatarios originales. De ahí el malestar y el miedo existente actualmente.
La principal solución y, en consecuencia, la petición realizada ayer durante la manifestación por los vecinos es la de que el juzgado responsable de la sentencia dé marcha atrás. Los manifestantes argumentan para ello, además de que Jerónimo llevaba viviendo 20 años en Los Olivillos, que la Junta de Andalucía reconoce a Jerónimo como la persona que debe estar viviendo en el barrio. Las casas de Los Olivillos aún no son propiedad de sus moradores, sino de la Junta de Andalucía, y actualmente y desde hace dos años se realiza un proceso de regularización para el acceso a la propiedad.