Para el socialista del Peñón, el Día Nacional de 2009 adquiere una dimensión extra por ser el primero tras la visita del ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. “A la visita siguió una declaración del ministro en la que se mofaba de haber dicho en Gibraltar y ante nuestras caras que Gibraltar es español”.
Explica Bossano que en su última intervención, en el mes de junio pasado, ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, “critiqué y archivé la incursión en nuestras aguas territoriales, que describí como un acto de agresión por parte de España. Está claro que este ha sido un intento por parte del Gobierno español de establecer de facto la soberanía sobre nuestras aguas”.
El líder socialista recuerda que la oposición española califica a Moratinos de ser “demasiado débil” con Gibraltar y promete con ser más “dura” cuando lleguen al Gobierno. “La realidad”, matiza Bossano, “es que la actitud de nuestro vecino es la misma que la de 1967 cuando celebramos nuestro referéndum, que Gibraltar es suyo y que nosotros somos ocupantes de nuestra tierra”.
Para Bossano, el National Day es una declaración “de que somos una nación, que somos un pueblo separado e independiente, con nuestra propia identidad y forma de vida, el sello de calidad ofrecido en la carta de las Naciones Unidas que resalta nuestro derecho a la autodeterminación”.
La oposición gibraltareña resaltará en la celebración del Día Nacional, que los argumentos españoles “han sido los mismos durante 42 años, Utrecht y la integridad territorial”, añadiendo que el discurso español en las Naciones Unidas el próximo octubre será el mismo que en octubre de 1967. “Las posiciones españolas son idénticas, lo que es nuevo es que por primera vez están actuando como si creyeran que tienen más aliados en este lado de la frontera y reclaman apoyo de aquellos que respaldarían un acuerdo de soberanía”.
Respuesta
La respuesta del National Day que ofrece Bossano a este “optimismo español” es que “en Gibraltar no ha cambiado nada y nuestra posición es hoy tan firme como lo era en 1992 y en 1967, no a la soberanía española en ninguna de sus formas, no compartir nuestra tierra, nuestro mar ni nuestro espacio aéreo”.
Recuerda que este no puede ser un mensaje a enviar a Madrid y a Juárez en una ceremonia civil por parte del alcalde de Gibraltar.
“El mensaje claro a España vendrá dado por la asistencia de nuestro pueblo al rally político de Casemates, tal y como han hecho en el pasado”, señaló Bossano, asegurando que el mensaje político desde la plataforma será “no a las discusiones de soberanía y no ceder ni una pulgada para satisfacer a las ambiciones españolas”.