Desde FIA-UGT quisieron “dejar claro” que la “gravísima situación” que se ha planteado en NGS “se ha producido sin la participación de los órganos de decisión del sindicato”, por lo que el comité “ha actuado de una forma independiente, sin consulta previa, y por lo tanto tendrá que asumir las responsabilidades de las consecuencias que provoquen sus erróneas decisiones”, amenazaron los sindicalistas.
FIA-UGT insistió en que no respalda la actuación del comité en el conflicto, al considerar que “se produce al margen del marco legal” e hizo un “llamamiento a la cordura” a los interlocutores “para que reconduzcan la situación”.
Por un lado animó a la empresa a que “se siente a negociar”; y por otro, al comité que “reconsidere su posicionamiento”.
FIA-UGT indicó que “nuestra organización se ha venido caracterizando por una actitud dialogante y por actuar dentro de los marcos legales, entendiendo que cualquier actuación realizada por otra vía puede agravar los problemas de los trabajadores”.
A este respecto, advirtió de que la protesta puede “llevarles a una situación que puede tener consecuencias traumáticas para ellos y sus familias”.
Por ello, quiso dejar claro que no legitiman este tipo de actuaciones, “y más en una situación en la que no se han agotado las vías de diálogo”, insistieron.
Desde FIA-UGT se mostraron dispuestas a “realizar todos los esfuerzos necesarios para reconducir la situación y evitar que sean los trabajadores los que resulten perjudicados por las decisiones erróneas tanto de unos como de otros”.
Comunicado
Por su parte, el Comité de Empresa presentó ayer a mediodía un comunicado a la dirección de la compañía con tres condiciones “necesarias para desconvocar el paro”.
Estos tres puntos son, según informó el portavoz del comité Manuel Fernández, que la empresa no formule denuncia por la huelga ilegal que han protagonizado desde el pasado miércoles, que no se despida a ningún trabajador por este motivo y, por último, que la empresa “vuelva a sentarse” a negociar.
Del mismo modo, se reafirmaron en todos los motivos que les han llevado a la huelga, en suma que la negociación del convenio lleva “dos años parada”, el mismo tiempo que se han mantenido los sueldos congelados desde 2007. “La última vuelta de tuerca de la empresa fue intentar que firmáramos una prórroga del convenio”, concluyó.
