Según asegura el colectivo Casa Felina, los hechos se produjeron la semana pasada “cuando miembros de la asociación descubrieron el cadáver de un perro que días antes había sido abandonado en la zona”.
Con posterioridad, añaden, “aparecieron sucesivamente los cadáveres de ocho gatos en el mismo lugar”. Tras la denuncia formulada por la entidad, miembros del Seprona se personaron en el lugar del suceso, donde recogieron muestras de los animales para la investigación de tan lamentable suceso.
La asociación Casa Felina quiere advertir que “el envenenamiento de animales es un delito recogido en el Código Penal” y que, por lo tanto, “cualquier actuación por parte de los ciudadanos en este respecto será denunciado y puesto en manos de las autoridades competentes”, concluyen.