La Hermandad del Rocío de Jerez celebró este domingo una inusual misa de Pentecostés en la Santa Iglesia Catedral apenas unas horas antes del momento en el que tradicionalmente se produce el salto de la reja en el santuario de la aldea almonteña.
La solemne eucaristía fue oficiada por el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, y se celebró en el primer templo diocesano precisamente para posibilitar una mayor afluencia de hermanos.
La misa siguió todas las instrucciones que se han dispuesto en la fase 2 del proceso de desescalada, que permite cubrir el 50 por ciento del aforo de los templos.
Además, se utilizaron mascarillas y gel hidroalcohólico, tratándose también de evitar el contacto personal.
A pesar de ello no faltó la música propia de todas las celebraciones rocieras.
Habitualmente, la Hermandad de Jerez tiene el privilegio de celebrar la eucaristía de Pentecostés a la una de la tarde ante la Virgen del Rocío, que como es sabido permanece en la parroquia de la Asunción de Almonte a la espera de que pueda regresar a la aldea, un acontecimiento previsto ya para el próximo año.
