Ecologistas en Acción ha expresado su inquietud ante la “desmesurada avalancha” de proyectos de instalación de plantas fotovoltaicas en Jerez, de ahí que considere “urgente” una “regulación y planificación adecuadas” con el fin de “evitar” que esta “magnífica oportunidad” de desarrollar esta fuente de energía renovable “sólo sirva para enriquecer a unas pocas empresas” en lugar de “mejorar” la calidad de vida de los ciudadanos.
La organización advierte de que “no todo lo que rodea la energía fotovoltaica es positivo”, ya que entre otras cosas genera un “enorme impacto” en la explotación de los minerales necesarios para extraer los elementos químicos que se utilizan en la fabricación de las placas.
De igual modo “es preocupante” la afección que tiene sobre la avifauna, “tanto por la ocupación del espacio donde viven algunas especies como por el riesgo de electrocución y choques con la enorme red de tendido eléctrico” que es necesario instalar.
También se alerta de la desaparición de sistemas agrarios, lo que “ocasionará la pérdida de actividades económicas”, y de la “destrucción irreversible del paisaje”.
Ecologistas entiende que la necesidad de mano de obra para construir estas plantas de energía fotovoltaica “puede parecer una buena noticia”, sin embargo duda de que se contrate a trabajadores locales “dado el grado de especialización que se requiere”.
Por el contrario, “sí es seguro que se van a perder actividades económicas que se han desarrollado tradicionalmente” en el territorio, de ahí que no tenga “sentido” crear nuevos puestos de trabajo “a costa de destruir los ya existentes en actividades cruciales para la economía de la provincia”.
Además, “se va a favorecer la implantación de multinacionales o grandes empresas que tributan fuera, con el perjuicio para las locales”.
La organización está “de acuerdo” en que las plantas fotovoltaicas “deben jugar un papel relevante en la transición ecológica”, pero ese paso se debe dar “respetando el interés general y preservando los recursos naturales”, como “la fauna, la flora y el paisaje”.
Así, “es imprescindible potenciar otras opciones, como el autoconsumo, la generación distribuida y los proyectos municipales y sociales de producción eléctrica, que crearían empleo local, evitarían la especulación y frenarían el riesgo que supone la entrada de una gran cantidad de capital extranjero”.
