El obispo de Asidonia-Jerez, José Rico Pavés, exhortó este jueves al nuevo Consejo local de la Unión de Hermandades y al pleno de hermanos mayores a “caminar juntos” y a “dejar atrás las heridas del pasado, si es que las hubiera”, siguiendo así el modelo sinodal que el Papa Francisco trata de impulsar en la Iglesia Católica.
Monseñor Rico Pavés -que presidió la toma de posesión del nuevo Consejo- volvió a insistir en la importancia de preservar las “tradiciones” vinculadas a la “piedad popular”, recordando que las hermandades deben “custodiar la vida corporal y espiritual” de sus miembros pero advirtiendo igualmente de la necesidad de “hacer cultura”.
En este sentido, advirtió de que “la fe que se hace cultura es una fe madura”. De ahí precisamente la necesidad de procurar la existencia de una “buena armonía entre las autoridades civiles y eclesiásticas”, que en ambos casos son “responsables” de cuidar el patrimonio legado por anteriores generaciones.
En su intervención, el nuevo presidente del Consejo, José Manuel García Cordero recordó que para los cofrades la Semana Santa es una “forma de vivir” y el modo de “gritar” que son “hijos del Señor” y que ya llevamos “dos años de afonía”, por lo que no ocultó que trabajará para recuperar las procesiones en 2022 en la medida en la que sea posible y al igual que se está haciendo con otras actividades que quedaron en suspenso al inicio de la pandemia. De igual modo, hizo una encendida defensa del Sábado Santo procesional.
También tuvo palabras de agradecimiento a monseñor Rico Pavés, que “desde su nombramiento” ha mostrado “un trato cercano y cariñoso” hacia el colectivo, expresando su deseo de “trabajar de la mano en estos años venideros”.
Con anterioridad a esas palabras, el presidente saliente, Dionisio Díaz, reconoció que este era un día “para dar gracias a Dios”, extendiendo ese agradecimiento a los miembros de su equipo y a todas aquellas personas que han colaborado con él en estos últimos años.
El nuevo presidente del Consejo, José Manuel García, estará arropado en su gestión por un equipo integrado por doce consejeros y un auxiliar, teniendo como asistente eclesiástico a Manuel Lozano, mayordomo de la Catedral y párroco de San Miguel.
La vicepresidencia del nuevo Consejo será ocupada por Eduardo González Parra quedando la secretaría en manos de Jesús Lucena Ortega y encargándose de la tesorería Francisco Antonio Espinar Orcha.
La amplia relación de consejeros está integrada por Patricia Sánchez Romero, Elena Gómez Mateos, José Carlos Ríos Montánchez, Javier Roldán Escobar, María Isabel Zarzuela Alarcón, Alfonso Muñoz López, Rafael Marín Romero, Rocío del Ojo Sánchez y Mercedes Aleu Hernández.
Además, figura como miembro auxiliar Antonio Montoro Mayén. Del Consejo anterior repite José Carlos Ríos, dándose la circunstancia de que Antonio Montero ya perteneció al equipo de Pedro Pérez.
Tanto monseñor Rico Pavés como José Manuel García tuvieron palabras de agradecimiento para Dionisio Díaz y el resto de integrantes de su Consejo, que han debido lidiar con “tiempos difíciles” desde la declaración de la pandemia.
De igual modo ambas partes reconocieron la labor del delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Joaquín Perea.
En la eucaristía en la que se enmarcó este acto de toma de posesión estuvieron presentes la alcaldesa, Mamen Sánchez, y el subdelegado del Gobierno, José Antonio Pacheco, así como la diputada María José García-Pelayo.
