Ya tras el descanso, en el 55’, Villalba puso por delante a su equipo. En la segunda parte, los albirrojos no estuvieron bien, pero de nuevo, los últimos cinco minutos se convirtieron en clave para los de la entidad de la Menacha, ya que en el 87’, un tanto de Alvarito (que volvía a jugar después de varias jornadas sin hacerlo) le dió un empate a los albirrojos que no se vinieron de vacío de El Puerto de Santa María.
Javier Manzano planteó el choque con la intención de ocupar la zona ancha, dispuesto a hacerse fuerte en la medular colocando a hombres de briega como la dupla formada por Germán y Peces, y con hombre de creación como Lolo Prado y Abel.
Eso hizo que los locales se mostrasen más atentos en tener el balón lejos del portal de Ismael que con intención de jugarlo y darle un sentido ofensivo con orden. Hasta entonces, el guión se cumplía, pero los que se adelantaron fueron los de Pablo Sánchez tras aprovecharse de un error defensivo en el saque de un córner en el que Chapi, libre de marca, anota a placer de cabeza tras dejada de Iván Guerrero. Nuevamente la historia se repetía y la dificultad aumentaba.
Hubo que esperar hasta la media hora de juego para ver un disparo con cierto peligro con dirección al portal defendido por Felix en el lanzamiento de falta al borde del área lanzado por el capitán Lolo Prado. Como no podía ser de otra forma, el peligro llegaba a balón parado. La insistencia hizo que minutos más tarde el empate llegase tras un magistral tiro del siete del Racing, que ante una maraña de futbolistas el balón entrase sin oposición.
Tras el descanso se quedó en el vestuario José Carlos con molestias, dando su lugar al canterano Kike, que se hacía con el lateral. En el segundo tiempo los rojiblancos disfrutaban de los mejores minutos del partido, y fruto de ello fue la jugada del 2-1 en la que participó de forma brillante Abel tras ceder a José Antonio para que éste pusiese un balón franco al roteño Villalba y anotase su sexto gol de esta temporada.
Los de Manzano consiguieron lo más difícil, que era darle la vuelta al marcador ante un rival que se mostró impreciso defensivamente. A pesar de ello, en el tramo final del encuentro los rojiblancos empezaron a mirar al portal de Ismael de forma insistente, dando un paso atrás. Manzano introduciría otro central en vez de un delantero como David Cordero, tal y como hiciese más tarde en el tiempo de descuento y ya perdiendo.
Sea como fuere, los portuenses se complicaron la existencia en los instantes finales cediendo un empate cuando se veía con un nuevo triunfo. Sea por la insistencia del Algeciras o por la falta de experiencia, un Racing conservador miró más que nunca no perder cuando iba ganando, para finalmente empatar el partido.