Sigue el maleficio. En La Rosaleda no se gana ni queriendo. El Málaga CF de Pepe Mel fue mejor, tuvo infinidad de ocasiones, pero la pelotita no entró. Y el Villarreal ‘B’ supo aguantar hasta el final y rentabilizar un golazo a balón parado de Diego Collado. Fue una de esas noches que recordará siempre Rubén Castro, que marcó el empate, anotó dos en fuera de juego y falló dos que no acostumbra. La afición salió aplaudiendo al equipo, porque a pesar de no ganar, se vieron cosas interesantes.
Debutaba el joven Moussa acompañando en la zaga a Escassi en un 4-2-3-1, primer dibujo de Pepe Mel, que introdujo a Pablo Hervía como extremo, cambió de banda a Gallar y dejó a Fran Villalba de enganche, con Castro como único punta.
La presión tras pérdida se hizo notar rápido, algo que gustó a una afición necesitada de destellos de equipo compacto, ordenado y con hambre. Pero como suele ser habitual, el ímpetu quedó helado con un golazo rival. Diego Collado conectó una volea de primeras en un saque de esquina que Manolo Reina ni vio (0-1, min 21). Otra vez a contracorriente.
Los gestos de Pepe Mel desde la banda fueron automáticos: una arenga que activó a los suyos. El empate no tardó en llegar. Un centro de Álex Gallar desde la izquierda lo cazó el goleador por excelencia, un Rubén Castro que por fin celebró en La Rosaleda (1-1, min. 26). El canario es letal al primer toque. Dos minutos después, anotó un gol que fue anulado por fuera de juego. El Málaga había resucitado emocionalmente.
Arrinconó al Villarreal ‘B’ hasta el final de una primera parte donde se generó peligro y se utilizaron las bandas con sentido, algo que no ocurría con Guede. Varias ocasiones al borde del descanso fueron un chute de confianza.
El Villarreal es un equipo muy trabajado, que supo cómo mantenerse ordenado. Por su parte, el Málaga encontró el equilibrio y las ocasiones claras. A la vuelta del parón, Rubén Castro falló un gol cantado en la línea de gol a pase de Hervía en una gran combinación y volvió a marcar en fuera de juego. El gol estaba al caer.
Antes del 60’, Ramón y Chavarría entraron al verde y más tarde lo haría Fran Sol, en los mejores minutos del equipo de Pepe Mel, asediando la portería rival. Sobrevivió a ese tramo el equipo de Ontiveros, que cuando salió a calentar se llevó una pitada tremenda acompañado de un “¡Ontiveros, pesetero!”.
Llegó el minuto 80, taquicardia incluida, y el Villarreal jugó sus cartas: alargar posesiones, achicar y encerrarse. Una jugada exquisita de Rubén Castro y Gallar acabó en impotencia, falta esa pizca de acierto en los metros finales. La gente se subía por las paredes. El equipo lo intentó todo, con Chavarría a una banda y Fran Sol escorado a la izquierda, pero las ocasiones erradas por Castro pesaron demasiado. Sensación muy agridulce, pero análisis positivo de la que se vio en el campo.
Ficha técnica:
Málaga CF: Manolo Reina; Juanfran (Murillo, 89’), Moussa, Escassi, Javi Jiménez; N'Diaye; Hervías (Ramón 58’), Villalba (Chavarría, 58’), Febas (Fran Sol, 71’), Gallar; y Rubén Castro.
Villareal ‘B’: Gianni; Leal, Dela, Mbacke, Tesende (Romero, 85’; Collado, Del Moral, Rodri, Lozano, Ojeda (Pacheco, 45’) y Arana (Hassan, 71’).
Goles: 0-1, Collado (min. 20). 1-1, Rubén Castro (min. 26)
Árbitro: García Verdura. Amonestó con amarilla a Febas y Moussa del Málaga CF y a Lozano y Collado del Villarreal.
Incidencias: Partido de la jornada 7 de LaLiga Smartbank disputado en La Rosaleda.