El Festival de Málaga en un martes al sol, en la terraza del hotel que mira al paraíso marítimo, tiene un toque especial. Se palpa el buen rollo en el ambiente, entre actores, actrices, productores o directoras que hablan de estrenos.
Entre toda esa gente aparecen Martita de Graná y Melania Urbina, sonriendo como si confirmaran desde el principio que el humor forma parte de su zona de confort. El humor hay que tomárselo en serio y el amor no tanto, coinciden. Atienden a este medio como parte del elenco de la película ‘De Caperucita a loba’, que se estrena el 5 de abril.
Una comedia ácida del amor fallido, un elogio a reírse de uno mismo. La protagonista es Marta González de Vega, que consigue pasar de Caperucita a loba cuando decide usar cada situación patética en que la pone el amor. Sus amigas estarán para aconsejarle, pero la vergüenza ajena en cada situación con un hombre siempre superará cualquier consejo.
En la película son un punto de apoyo de la amiga que no acierta con los hombres que elige. ¿Es un papel que ya habían practicado fuera del cine?
–Martita: Todos hemos sido alguna vez esa amiga que ayuda a tomar decisiones en la relaciones de nuestros amigos. Yo soy un poco ingenua en la película, soy de “todo me parece bien”, pero en la realidad no soy así. Me gusta abrir los ojos si creo que hay que hacerlo.
–Melania: Y también hemos sido a la que apoyan y ayudan a tomar decisiones. Hemo estados en todos los papeles (risas).
Hay también una reivindicación a reírse de uno mismo. ¿Qué importancia le dan? ¿Qué mensaje deja la película en este sentido?
–Martita: Reírme de mí misma es lo que yo hago en mi trabajo. Ya sea en redes o en el teatro. Eso le encanta a la gente porque se siente identificada.
–Melania: Lo sanador que puede ser aprender a reírse de nuestros dolores y no tomarlos tan en serio. Y reírse de uno mismo. También es importante pasar por el dolor, llorar... pero cuando realmente eres libre es cuando aprendes a reír.
Se dan situaciones patéticas en una cita o en sitios inimaginables. Como ir a la farmacia y encontrarte con tu ex comprando preservativos. ¿Han tenido alguna de ese tipo que se pueda contar?
–Martita: Situaciones patéticas sí, sobre todo cuando estabas tan enamorada cuando eras tan joven... en el momento parecían ideales y ahora que lo pienso, sí, eran patéticas.
–Melania: Después de la primera cita, que ya te imaginabas la vida entera o el nombre de los hijos que tendrías. Yo creo que he pasado por todas las de la peli, aunque no la de la farmacia (risas). Hace años que ya no, porque a mis 45 ya soy más loba que Caperucita.
CUESTIONARIO 'SEVEN'
Siete preguntas variopintas, siete respuestas para conocer mejor a las entrevistadas. ¡Preparados, listos, ya!
1. ¿Con qué persona del mundo del cine se perdería en Málaga?
–Martita: Depende de para qué. Pero mira, me gustaría perderme conmigo misma y pasar un día entero sola por Málaga.
–Melania: Pues yo tengo un amor platónico que es Bill Hader, un actor, director que me parece un genio. Con él me perdería por Málaga y por el mundo.
2. ¿Qué no soporta de la gente?
–Martita: Odio la impuntualidad. Hace perder el tiempo a los demás, el tiempo es lo más valioso del mundo. Y tengo muchas amigas que lo son.
–Melania: Muchas. Me agarraste ahí. Paso palabra.
3. Película que más veces ha visto.
–Martita: ‘Gladiator’, hasta el punto de que me sé muchas de las frases exactas de Russell Crowe.
–Melania: Yo de joven, cuando me gustaba una, le veía un montón de veces. Una vez incluso transcribí una, me aprendí sus guiones y todo. Diría una serie de Bill Hader que he visto... 7 veces.
4. ¿Cuál sería su momento de felicidad perfecta?
–Martita: Estaba en las Islas Canarias, en un barquita, íbamos muy rápido, me daba el viento en la cara y había una puesta de sol increíble. Nunca me he sentido tan feliz.
–Melania: Yo he sido feliz muchas veces en mi vida, puedo estarlo en casa, sentada, tomando un café rodeada de mis gatos. Si pienso en el futuro, sería estar con mi hija en Japón, porque tenemos un amor indescriptible por este país.
5. ¿Qué cambiaría de sí misma?
–Martita: Preocuparme demasiado por las cosas de la gente.
–Melania: Yo creo que soy demasiado controlador y perfeccionista. A veces tengo que soltar y relajarme.
6. ¿De qué se ha sentido más orgullosa en la vida?
–Martita: Del primer día que me subí a un escenario. Tenía miedo escénico, pero gracias a aquello estoy donde estoy.
–Melania: De haberme hecho cargo de mí interiormente. He sido una apasionada de conocerme. me enorgullece haber trabajado tanto en mí.
7. Póngale un título a la película de su propia vida.
–Martita: Qué pregunta más guay. A lo mejor le pondría como a mi último show, que se llama “¡Martita sea!”. Es como un maldita sea, pero no. Hay cosas buenas y malas.
–Melania: Mmmm...“Neurótica”
