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Viernes 15/11/2024
 
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Málaga

Las oficinas de empleo de la provincia se refuerzan con la incorporación de 32 técnicos

Las incorporaciones se enmarcadan en las acciones propuestas en el consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía de 12 de Febrero

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Las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo a los (SAE) de la provincia de Málaga se han visto reforzadas con la incorporación, durante esta semana, de 32 técnicos del cuerpo superior facultativo,  En conceto, se trata de 20 administrativos y otros trabajadores que se han ido incorporando desde hace unos meses correspondientes a las diferentes ofertas de empleo público que se han ido resolviendo.

   Entre las medidas propuestas por la Junta de Andalucía en el Consejo de Gobierno del 12 de febrero, las relacionadas con las políticas activas de empleo, contaban con un bloque destinado al refuerzo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE),tras el recorte en un 57 por ciento de su financiación --800 millones de euros-- por parte del Estado, según han informado desde la Junta a través de un comunicado.

   La Junta ha acometido la medida propuesta a través de la cual se ha dotado a 117 oficinas de empleo andaluzas --del total de 192-- en las que se ha puesto de manifiesto la escasez de personal, con 310 plazas, 30 de ellas procedentes de la oferta pública de empleo pendientes de incorporación y otras 280 de nueva creación. También se ha generalizado la cita previa en la atención al ciudadano en las oficinas de empleo.

   En general, las medidas adoptadas en Febrero por el consejo de Gobierno, pretenden abordar como prioridades el empleo y la inclusión social. En este sentido, se plantean tres frentes: implantar medidas de empleo financiadas directa y transitoriamente desde el sector público para reducir el paro de larga duración e incorporar jóvenes al sistema productivo; reforzar las políticas de inclusión que atiendan, sobre todo, a las familias sin recursos y en las que todos sus miembros están en paro; y reforzar las políticas activas de empleo para mejorar la empleabilidad de las personas en situación de paro y sus posibilidades de encontrar empleo.

   Todo ello ha estado motivado por las estrategias de política económica de aquellas administraciones con más competencias y capacidades para afrontar la crisis económica y financiera,  que no apuntan un cambio de orientación.

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