Efectivos de la Policía Local de Málaga y del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a un hombre de 31 años por, presuntamente, amenazar de muerte a la propietaria de una tienda china, causar diversos daños en coches y mobiliario y atentar contra los agentes que llevaron a cabo su arresto.
Los hechos tuvieron lugar sobre la medianoche del pasado 21 de junio en la avenida Gregorio Diego de la capital, concretamente en la zona del mercado de Puerta Blanca, donde, presuntamente, el individuo comenzó a molestar a la dueña de un negocio, de nacionalidad china, profiriéndole amenazas tales como que iba a matarla y a quemarle la tienda, según ha informado en un comunicado conjunto la Policía Nacional y la Local.
Parece ser que el individuo se dirigió hacia varios vehículos estacionados en el exterior, comenzando a golpearlos y a causarles daños de modo intencionado. Incluso, llegó a arrancar una papelera del mobiliario urbano y a lanzarla sobre los coches.
Dos dotaciones policiales, una de la Policía Nacional y otra de la Local, se personaron en el lugar, comprobando que había una gran cantidad de personas agolpadas junto a uno de los negocios del mercado, así como un individuo en actitud violenta, el cual, al percatarse de la presencia de los agentes, emprendió la huida a pie.
Los policías de ambos cuerpos comenzaron a perseguirlo. Al llegar a un punto en el que no tenía salida, se dio la vuelta y se encaró con actitud hostil a los agentes, que le solicitaron que se tranquilizara, dirigiéndose hacia él con cautela.
Tras disimular que se había calmado, el individuo se abalanzó por sorpresa hacia los agentes, lanzando patadas y puñetazos, aunque fue reducido y detenido en el acto. Llegó, incluso, a ocasionar lesiones leves a dos de los policías, que fueron posteriormente asistidos.
Los policías comprobaron que, además de haber arrancado de su soporte la papelera, que quedó inutilizada, el individuo había causado daños en un total de tres vehículos estacionados.
Ante esto, fue detenido como presunto autor de un delito de amenazas, otro de daños y un tercero de atentado a agentes de la autoridad, y trasladado a dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, para, posteriormente, pasar a disposición judicial.
