Garantizar los beneficios de los socios privados de la empresa de limpieza ha costado a los malagueños más de 8,5 millones de euros, según se desprende de las cuentas de la compañía.
Éste es el dinero que ha tenido que poner de más el Ayuntamiento a sus socios para cerrar un coste total que ronda los 85 millones de euros.
De acuerdo con un pacto suscrito en 2005, la parte privada de Limasa, entre la que se encuentran las constructoras Sando, FCC y ACS, tienen que mantener un beneficio empresarial de un 2%. El coste de los servicios prestados por limpieza, recogida y tratamiento de basura rondó en 2014 los 71,2 millones. Pero en total, Limasa se llevó 84,5. Más de 5, por la venta de electricidad y los 8,5, para garantizar este margen de beneficio acordado.
El consejo de administración de la compañía, con un 49% de sus acciones municipales y la parte restante, privada, se celebrará el lunes. En esta cita, sus gestores cerrarán las cuentas del pasado año. Un año más, y van dos, en el que la parte privada no repartió dividendos. Aunque los trabajadores se quejan de que el concepto de pago por asesoramiento técnico, que en 2014 superó los 2 millones, es un reparto de beneficios encubiertos.
La cifra de negocios global de 2014 es inferior a la del año anterior, en más de un 3%.
En 2017, expira el contrato de la entidad sin que hasta la fecha, el Ayuntamiento haya hecho pública su alternativa para gestionar la limpieza y recogida de residuos de la ciudad.
