Luces se apaga. La mítica librería malagueña no está pasando por su mejor momento. A la caída de las ventas que sufre este tradicional sector, ante la competencia del libro electrónico o las grandes plataformas digitales, se une ahora las molestias de las obras del metro en la Alameda que han provocado que su continuidad esté en la actualidad en el aire. Temen seguir la estela de Libritos que hace poco más de un mes cerraba sus puertas tras una larga trayectoria llevando la lectura por bandera. “Esta obra nos está ahogando, ha cortado el flujo de peatones, dificulta el acceso a la librería, el ruido y el polvo que tenemos que soportar nos cae como una auténtica losa”, aseguró José Antonio Ruiz, propietario del establecimiento que abrió sus puertas hace más de 15 años.
Es uno más de la quincena de comercios que han unido fuerzas en una plataforma para reivindicar que los trabajos del suburbano están poniendo en jaque la supervivencia de los negocios de la zona. Ahora están a la espera del prometido acceso peatonal que les saque del aislamiento que sufren a diario. “No podemos esperar mucho más, quizás cuando se abra el paso de peatones, no estemos ya por aquí”, insistió.
Apoyo municipal
Ruiz pudo este lunes dar voz a su súplica desesperada ante la Corporación en la Comisión de Derechos Sociales. A propuesta del grupo socialista, se sacó adelante una iniciativa para respaldar la labor de las librerías en Málaga. Entre las medidas que se pondrán en marcha, promover actividades e, incluso, estudiar una línea de subvenciones para garantizar la continuidad de estos espacios. “Sin apoyo vamos a tener muy complicado nuestro futuro”, sentenció Ruiz, que espera que los malagueños recuerden que librerías como la suya han promulgado el hábito por la lectura. “Que se acuerden de nosotros, para que cuando el metro ya funcione, Luces siga siendo parte de esta historia”, concluyó.