El portavoz adjunto de Ciudadanos, Sergio Romero, ha exigido este lunes a Carmen Prieto, que ha formalizado su renuncia como miembro del grupo de Ciudadanos (Cs), que deje su acta por coherencia y sentido común, ya que asumió ese compromiso cuando se presentó a las elecciones autonómicas de 2015 con esta formación.
En declaraciones a los periodistas, el dirigente de Ciudadanos ha dejado claro que respeta la decisión de Prieto, pero le ha recordado que cuando se presentó en 2015 por las listas de Ciudadanos firmó un documento ético en el que se recoge que, si abandona el partido, tiene que entregar el acta de diputada.
Romero ha incidido en que "por respeto a los votantes, a los andaluces, al Parlamento andaluz, al grupo parlamentario y a si misma, tiene que dejar ese acta de diputado".
"Si yo fuera socio de un club que no me representa o no estoy de acuerdo con sus decisiones, lo dejaría y me iría para mi casa tranquilamente", ha argumentado Sergio Romero.
Ha recordado que hace cinco días el comité de garantías, que es un órgano independiente del partido, acordó la expulsión cautelar de Carmen Prieto tras haberle abierto un expediente, entre otros motivos, por "faltar a las responsabilidades de un diputado dentro del grupo parlamentario, a sus compañeros, a los valores e ideales de Ciudadanos" y por ir "contra las decisiones del partido".
Romero ha puesto en valor el "respeto, la madurez política y el talante" del grupo parlamentario de Ciudadanos, que ha seguido trabajando "sin entrar en el juego de Prieto".
La Mesa del Parlamento, que se reunirá el próximo miércoles, es el órgano que debe dilucidar si Carmen Prieto está obligada a entregar su acta de diputada o pasar a los diputados no adscritos.
Asimismo, el dirigente de la formación naranja ha querido dejar claro que el grupo parlamentario de Ciudadanos, del que es secretario general, sigue trabajando en equipo y al unísono.
La diputada por Málaga en el Parlamento de Andalucía Carmen Prieto, que presentó el pasado sábado su baja como afiliada, ha entregado hoy en el registro de la Cámara su renuncia como representante de Ciudadanos y ha formalizado su pertenencia como diputada no adscrita, tal y como recoge el Reglamento de la Cámara.
Prieto ha alegado que no se siente representada por las direcciones del grupo parlamentario al haber "tirado -Ciudadanos- los ideales al cubo de la basura" y, además, ha negado falta de trabajo en el grupo parlamentario y ausencias en las reuniones.
