La Policía Nacional ha detenido en Marbella (Málaga) al propietario de un negocio de compraventa de oro, y a su pareja sentimental, empleada de dicho local, tras ser incautadas joyas denunciadas como sustraídas y otras tantas sin documentar en un registro efectuado en el mismo establecimiento.
Entre los efectos intervenidos hay un reloj valorado en 3.000 euros proveniente de un robo con fuerza en un domicilio de Madrid y alhajas sustraídas en una vivienda de Estepona (Málaga), según informa la Policía en una nota en la que detalla que los investigadores han hallado parte de las joyas de dudosa procedencia ocultas, entre alimentos, en una nevera del establecimiento.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de una ciudadana residente en Estepona, quien refería que un hijo suyo, menor de edad, en connivencia con un conocido mayor de 18 años, le había sustraído del domicilio diversas joyas, que posteriormente habían sido vendidas a un joyero.
Las pesquisas condujeron a un negocio de compraventa de oro de Marbella. En una inspección en el local, los agentes detectaron mercancía carente de documentación que acreditara su legítimo origen y observaron también "irregularidades" en el libro oficial de registro de la actividad mercantil.
Entre los efectos presentes en el negocio se localizaron un reloj de pulsera valorado en 3.000 euros --cuya sustracción fue denunciada en Madrid tras un robo con fuerza mediante escalo en una vivienda-- y las joyas sustraídas a la ciudadana de Estepona, hecho que dio inicio a las actuaciones. En ninguno de estos casos los responsables de la empresa presentaron factura que acreditara la adquisición legal de las piezas --ni siquiera fueron plasmadas en el libro registro correspondiente--, según las indagaciones policiales.
Los agentes se incautaron de numerosas joyas sin documentar del interior del local y también intervinieron dos cuadros --obras al parecer de un pintor aragonés del siglo XX y de estilo abstracto--. Asimismo, fueron intervenidos un rosario árabe, varias medallas, cadenas de oro y anillos con diamantes en una bolsa de plástico, ocultos entre comida, en un congelador del establecimiento.
El propietario del establecimiento y su pareja sentimental han sido detenidos por su presunta implicación en los delitos de robo con fuerza y receptación, respectivamente.
En un segundo negocio de compraventa de vehículos de ocasión del principal investigado, los agentes se incautaron de 15 kilos de plata en lingotes y otros tres kilos fundidos a granel, una decena de relojes con números de serie al parecer borrados mediante pulido, encendedores y bolígrafos dorados y otras piezas de joyería, "todo sin documentación". Por otra parte, en el domicilio del detenido se hallaron nueve paquetes de papel, conteniendo un centenar de piedras preciosas --diamantes, rubíes y zafiros-- de dudosa procedencia.
En el transcurso de la investigación resultaron también detenidos el hombre que habría vendido las joyas sustraídas del interior del domicilio de Estepona, por un presunto delito de hurto, y otro varón que habría vendido el reloj de pulsera robado en una vivienda en Madrid, por un delito de robo con fuerza.
