El Hospital Regional Universitario de Málaga ha reformado la planta de hospitalización de Enfermedades Infecciosas, que dispondrá de una zona de aislamiento de alto nivel. En total, contará con nueve habitaciones de aislamiento para el ingreso de pacientes con patologías contagiosas como el COVID-19 y con siete de hospitalización convencional.
Desde el inicio de la pandemia de Sars-Cov2, este ala de hospitalización ha sido la que más pacientes ha acogido con sospecha de coronavirus, según han informado desde el Gobierno andaluz a través de un comunicado.
Una vez concluido el periodo de mayor asistencia a pacientes con patología respiratoria, dentro del Plan de Inversiones para Infraestructuras Sanitarias de la Junta de Andalucía en Málaga, se comenzó una obra de reforma integral de la planta, ubicada en la quinta planta del Hospital General, para aumentar las habitaciones de aislamiento.
El objetivo, han precisado, es que estuviese preparada para la asistencia de pacientes del servicio de Enfermedades Infecciosas a lo largo del otoño. En los próximos días esta planta comenzará a funcionar para atender a los pacientes a cargo del servicio.
La zona reformada de aislamiento contará con nueve habitaciones, cuatro de ellas con presión negativa y esclusa contigua, cinco habitaciones de aislamiento convencional y una zona de vestuario para colocación de equipos de protección individual (EPI). La obra ha supuesto la renovación del sistema de tuberías de gases medicinales y toda la instalación eléctrica, además de la reparación de todas las habitaciones y pasillo de la planta.
Asimismo, se han remodelado los cuartos de baño de las habitaciones para hacerlos más amplios y accesibles, con la instalación de vinilo antideslizante en suelos para hacer las duchas a ras de suelo. También se renuevan los equipos audiovisuales en todas las habitaciones para mejorar la comunicación con los pacientes.
El jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas, José María Reguera, ha explicado la importancia de la reforma de la planta, que entre marzo y junio ha atendido a más de 600 pacientes con sospecha de COVID-19.
"En los últimos 20 años hemos asistido a diversos brotes de enfermedades infecto-contagiosas en distintas partes del mundo, como el ébola, el síndrome agudo respiratorio severo (SARS-CoV-1), el síndrome de Oriente Medio (MERS-CoV), la gripe aviar y otras, que ponen de manifiesto la necesidad de zonas de aislamiento de alto nivel en nuestros hospitales", ha precisado.
Así, ha apuntado que estas unidades "pueden ser utilizadas de manera cotidiana para pacientes con infecciones estándares o pacientes con necesidades de aislamiento de menor nivel, como son los aislamientos de contacto, pero siempre preparadas para poder ser utilizadas en el menor espacio de tiempo posible en caso de necesidad como en la actualidad".
Estas habitaciones de aislamiento cuentan con presión negativa para generar una presión inferior dentro de la habitación en relación con la zona que la rodea, evitando la trasmisión de patógenos que se propagan por vía aérea que no llegarían a zonas con una presión más positiva.
Las esclusas que disponen estas habitaciones de aislamiento de alto nivel constan de dos puertas que no se pueden abrir de forma simultánea para mantener las condiciones de presión a ambos lados, garantizando de esta forma la seguridad del resto de pacientes y de los profesionales.
A consecuencia de la pandemia del coronavirus, está previsto que esta unidad de hospitalización acoja en los próximos meses a pacientes ingresados con infección por COVID-19. Sin embargo, esta planta está concebida para ingresar también a personas con infecciones sistémicas de la comunidad --sepsis, zoonosis, parasitosis--, infecciones virales como la gripe, además de infecciones órgano-específicas, como endocarditis o tuberculosis, infecciones por VIH y sus complicaciones o malaria.
El servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Regional Universitario de Málaga está compuesto por una plantilla de 42 profesionales, de los que 12 son facultativos y 30 profesionales de enfermería. Cada año atienden más de 9000 consultas externas y asisten a más de 800 pacientes en hospitalización.
