El reto solidario #24siete para obtener fondos para el funcionamiento del Hogar San Carlos de Málaga, para mujeres en riesgo de exclusión social y sus hijos, da sus últimos pasos desde su puesta en marcha el pasado Domingo de Ramos.
Esta casa acoge a mujeres solas, de entre 19 y 35 años, a veces embarazadas o con hijos a su cargo y que se encuentran en una situación de exclusión grave o carecen de redes familiares y sociales.
Los donativos que se recauden durante este reto solidario, que finaliza este Sábado Santo, se destinarán a este hogar de Cáritas Málaga. #24siete es la primera iniciativa de este tipo de la Vicaría para la Evangelización de la Diócesis de Málaga, coordinado por Músicos Católicos.
Durante esta Semana Santa se puede seguir a través de su web: diocesismalaga.es, su canal de YouTube: diocesisTV y redes sociales Facebook: DiócesisMálaga, Twitter: @diocesismalaga e Instagram (@diocesismalaga). Para colaborar se puede hacer a través de la cuenta bancaria ES05 0237 0210 31 9172399821 o mediante Bizum con el código 38047, según han precisado desde la Diócesis malagueña.
El Hogar San Carlos no cuenta con ninguna subvención y ha sido posible gracias al empeño de Cáritas Diocesana de Málaga y las Hermanas Filipenses Hijas de María Dolorosa.
Se trata, según el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Málaga, Antonio Collado, de un programa al que no va unida ninguna subvención, "sino que se sostendrá con los fondos propios de Caritas". Por ello, ha agradecido esta iniciativa "por su creatividad, e invitamos a todos a ser generosos, para colaborar con la oración y la aportación económica, para que esta iniciativa pueda seguir adelante".
Cada día del reto #24siete se están ofreciendo diversas actuaciones organizadas por la Comisión de Música Católica de Málaga y grabadas en la Casa Hermandad de la Real Cofradía del Amor y la Caridad, que se unió al reto ofreciendo sus instalaciones.
El Hogar San Carlos, situado en el centro de la capital, está dirigido a mujeres vulnerables que se encuentren solas y tengan entre 19 y 35 años. Ellas, junto a los hijos que estén a su cargo, deberán encontrarse en una situación de exclusión grave, carecer de redes familiares y sociales, y del acceso a una vivienda.
Con capacidad para cuatro mujeres y diez niños, que deben ser menores de 12 años, el centro cuenta con un equipo humano formado por la directora del centro, una trabajadora social y tres religiosas, que velarán por su correcto funcionamiento y la atención de todos los acogidos, "tratando de mantener el ambiente sereno y acogedor que sus destinatarias necesitan para lograr la inserción sociolaboral, objetivo prioritario del proyecto".
Las participantes deben estar dispuestas a formar parte de un plan de trabajo que les ayude a mejorar su formación y habilidades, además de potenciar su autonomía y responsabilidad, han precisado desde Cáritas.
Desde noviembre del pasado año, la trabajadora social del centro se encarga de recibir y atender las demandas de entrada al hogar, ya sea por iniciativa propia o a través de las distintas Cáritas parroquiales de toda la Diócesis. Respecto a la estancia, se plantea inicialmente un periodo de entre seis meses y un año, aunque este tiempo podría prorrogarse siempre y cuando se considere necesario.
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