El PSOE ha puesto en el disparadero a la empresa que efectúa la evaluación del personal municipal, en la que supuestamente han de basarse los despidos contemplados en el previsible ERE. Los socialistas han recopilado datos de la firma Price Waterhouse Coopers que ponen de manifiesto que ésta fue denunciada en su día por la agencia tributaria por irregularidades administrativas que aún se investigan, que llegó a recibir una repulsa del Congreso de los Diputados por no reflejar correctamente la delicada situación vivía la entidad Banesto y finalmente, su implicación en el caos financiero que afectó a Islandia.
Esta es la empresa contratada por el Ayuntamiento, para que haga un trabajo valorado en alrededor de 60.000 euros y en este sentido el viceportavoz del PSOE local, Ricardo López dice que la contratación se realizó en tres apartados: Ayuntamiento, las empresas municipales y los organismos autónomos locales, "de manera que ninguno de estos contratos por separado superó los 18.000 euros, límite permitido por ley para no abrir un concurso, por lo tanto la adjudicación por un importe total cercano a los 60.000 euros se produjo a dedo”.
Los socialistas critican el modo en que se está llevando a cabo el estudio de la plantilla, pues, aseguran, la empresa se está basando en información facilitada por personal directivo afín al Partido Popular. A este respecto, López asegura que el equipomde Gobierno está "amparando una caza de brujas” entre el colectivo laboral, que se está realizando a través de un estudio de personal “dirigido” para actuar contra trabajadores “incómodos y no afines”.
López considera que en la plantilla municipal hay áreas donde hay exceso de personal, y otras donde faltarían empleados, por lo que abogan por una correcta redistribución de los recursos, más que por efectuar despidos.
