Los bomberos de Marbella han sufragado los gastos del funeral y entierro de Benjamín, el niño de 7 años de Marbella al que cada día ayudaban llevándolo y trayéndolo al colegio desde su domicilio y que falleció este viernes a causa del cáncer cerebral que padecía. El pequeño vivía en un cuarto piso sin ascensor y su condición, con una parálisis total del lado derecho, le impedía acudir a la escuela. Los bomberos de Marbella todos los días subían a su casa y lo transportaban al colegio por la imposibilidad de su madre de hacerlo.
En las últimas semanas, los bomberos habían estado recaudando dinero para ayudar al cambio de domicilio de la familia, un piso más accesible para él, su madre y otra hija de 12 años. Este dinero ha sido destinado para sufragar los gastos funerarios.
Benjamín padecía de este cáncer desde hace más de un año y parecía estar ganando la partida a la enfermdedad. Pese a las difultades, el pequeño sacaba buenas notas en el colegio, pero una recaída ha acabado con las ilusiones de todos.