Imágenes por satélite han revelado desplazamientos de tierra de hasta seis metros por los graves terremotos ocurridos en Turquía y Siria, con fracturas de terreno a lo largo de unos 250 kilómetros.
El análisis fue realizado por investigadores del Centro Aeroespacial Alemán (DLR), que analizaron y visualizaron datos del satélite radar europeo Sentinel-1.
En la imagen de arriba, la fractura más grande, en el sur del área afectada, es consecuencia del terremoto principal que se produjo en la madrugada del 6 de febrero de 2023. La segunda fractura, que se encuentra al norte de la primera, fue causada por la fuerte réplica que se produjo durante la mañana del mismo día. Las zonas azules representan el movimiento en dirección este, y las rojas, el movimiento en dirección oeste, informa el DLR en un comunicado.
Ambas regiones en las que se produjeron los terremotos pertenecen geológicamente a la Falla de Anatolia Oriental, donde chocan las placas de Anatolia y de Arabia. Esto crea tensiones en la corteza terrestre, que se liberaron durante los terremotos. Los movimientos resultantes fueron registrados con precisión por satélites. Para el análisis, los investigadores del Centro de Observación de la Tierra del DLR compararon imágenes adquiridas el 29 de enero y el 10 de febrero de 2023.
El satélite radar Sentinel-1 forma parte de la flota de satélites Sentinel del programa europeo Copérnico de observación de la Tierra. El radar de apertura sintética (SAR) basado en satélites transmite señales de radar hacia la superficie terrestre y utiliza las reflexiones para proporcionar imágenes durante el día o la noche y en cualquier condición meteorológica. El SAR utiliza los tiempos de propagación de las señales para realizar mediciones muy precisas de la distancia entre el satélite y la superficie terrestre.
En la primera semana posterior a los terremotos, dos investigadores del Instituto de Sistemas de Sensores Ópticos del DLR se desplazaron a Turquía con un equipo del I.S.A.R. de Alemania. El DLR proporcionó el nuevo Sistema Modular de Cámara Aérea (MACS) para ayudar a conocer la situación sobre el terreno. Instalado en un dron de alta tecnología de Quantum, el sistema de cámaras sobrevoló regiones gravemente afectadas y envió las imágenes aéreas adquiridas en forma de mapa directamente al Sistema de Coordinación y Gestión de las Naciones Unidas (ICMS).
En el DLR, el Centro de Información de Crisis por Satélite (ZKI) también analiza imágenes de satélite y las procesa en mapas digitales y otros productos. Esta información sobre la situación se transmite a los equipos de respuesta sobre el terreno.