El inicio de la temporada de exposiciones en la Sala de Arte Moneo del Banco de España ha sido inaugurado con ‘Pandemia’, del artista jiennense Tomás Fernández, que se podrá ver hasta el 28 de septiembre.
La presidenta del Patronato de Cultura, Festejos, Turismo y Patrimonio Histórico, María Espejo, reconoció la labor de tantos años como profesional de Tomás Fernández en el Patronato y fuera de él.
Entre sus trabajos destacan carteles de feria, de carnaval, bocetos para la decoración de las calles, escenarios, ilustraciones para programas de fiestas y navidad, comics.
“Con su trabajo ha dado color y un sello personal primero a la Concejalía de Festejos, luego a Cultura y finalmente al Patronato, donde echó a andar esta sala con mucho esfuerzo y, sobre todo, con mucha ilusión”, dijo Espejo.
La muestra está compuesta por una veintena de trabajos unas obras que el artista ha realizado durante la pandemia, pero “siempre fiel a su inimitable estilo lleno de color y de simbología, en las que interpela al espectador para que se pregunte cosas mientras habla de sufrimiento, encierro, muerte, soledad, angustia… pero también de esperanza, solidaridad y humanidad”, ha expresado la edil.
“Estoy convencida va a ser un nuevo éxito. Te aseguro que no va a ser la última y que desde el Patronato no sólo seguiremos, aunque ya no fiches, y si tú lo permites, llamando a tu puerta, sino que vamos a seguir contando con tu buen hacer y con tu experiencia”, valoró.
Tomás Fernández explicó que su obra es un homenaje especialmente a su amigo Joaquín Bárcenas, diseñador de la agencia Aora Comunicación, fallecido recientemente; y a lo que “ha sufrido la gente en la pandemia, a la gente que se ha tirado a la calle, a que el pueblo español me ha demostrado que somos solidarios”, aseveó.
Tomás Fernández es un artista no solo reconocido en Jaén sino en todo el territorio nacional e incluso internacional.
Ha expuesto en multitud de salas a lo largo de su larga trayectoria.
El Archivo Histórico Municipal guarda trabajos de Tomás Fernández desde principios de los años 80, “cuando Jaén despertaba para convertirse en un hervidero de jóvenes llenos de inquietudes culturales, transgresores, y modernos”, recordó el artista.
