El Ayuntamiento de Jerez ha iniciado el año pendiente todavía de aprobar las ordenanzas fiscales que regirán a lo largo del ejercicio 2024. En la práctica, eso supone que el grueso de los impuestos que afectan al conjunto de la ciudadanía no va a experimentar ningún cambio, manteniéndose los mismos tipos de la pasada anualidad.
En ese paquete se encontrarían el IBI o el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), por citar algunos de los ejemplos más significativos. En esos casos, cualquier modificación que se pudiera introducir no tendría ya efecto retroactivo, al haberse iniciado el periodo de gravamen.
Por el contrario, más pronto que tarde el Ayuntamiento tendrá que aprobar subidas que fueron comprometidas con el Ministerio de Hacienda, pero que ya no afectarían a todos los contribuyentes. Por ejemplo, el Gobierno local está obligado a eliminar la bonificación del IVTM a los vehículos considerados “históricos”, que son aquellos que tienen más de 25 años.
Esa medida debe ponerse en práctica para cumplir la legislación estatal en materia de bajas emisiones, que trata de incentivar el uso de vehículos menos contaminantes. El Consistorio estimó que la supresión de esta bonificación implicará un ingreso adicional de 823.000 euros.
De igual modo será necesario revisar el callejero fiscal de la ciudad para cumplir una sentencia dictada por el TSJA, lo que permitirá incrementar los tipos del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). Esta medida solo afectará a las empresas que facturan más de un millón de euros anuales y generará un ingreso de 2,8 millones de euros.
Por último, el Ayuntamiento se comprometió a “actualizar” el Impuesto de Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO), contemplándose una subida del 0,3 por ciento que en teoría supondrá unos ingresos adicionales de 786.000 euros, según las cuentas que el propio Consistorio trasladó al Ministerio de Hacienda.
Cuando se cerró ese acuerdo, a principios del pasado mes de noviembre, la alcaldesa, María José García-Pelayo, garantizó que para este 2024 no se tocarían “ni el IBI, ni el agua, ni la basura, ni los precios públicos”. Lo que entonces se desconocía era que el Ayuntamiento iniciaría el nuevo ejercicio pendiente todavía de la aprobación de sus ordenanzas fiscales, algo que no suele ser habitual.
Desde el Gobierno local se ha justificado este retraso en la necesidad de cerrar la composición del Consejo Social de la Ciudad de Jerez, un trámite que se espera superar en las primeras semanas del nuevo ejercicio.
Debe recordarse a este respecto que dicho órgano está integrado por los agentes sociales y económicos más representativos de la ciudad y que debe expresar su parecer sobre las ordenanzas fiscales y los presupuestos municipales, que es otra de las cuestiones que aún no se han abordado.