El grupo familiar sevillano Azvi, especializado en obra civil y en la gestión de concesiones de infraestructuras y servicios dentro y fuera de España, logró a final del pasado año que la banca no sólo le refinanciara la deuda sino que le abriera -si bien aún tímidamente- el grifo del crédito. Las cuentas anuales de 2014 de Grupo de Empresas Azvi, la matriz del grupo controlado por la familia Contreras, explican los detalles de esa reestructuración financiera firmada en diciembre y ya anunciada entonces.
Uno de los detalles que no había trascendido en ese momento, y que ahora se conoce una vez depositadas las cuentas en el registro mercantil, es que las entidades financieras facilitaron nueva liquidez por 9,3 millones a la empresa con un plazo de devolución a final de año. El reintegro del mismo se está haciendo sin problemas, según fuentes financieras.
Mejora
La confianza de la banca en el grupo para extender a 2019 los plazos de pago del pasivo, que en total es de 336 millones, se basa en la mejora de su cuenta de resultados. De esa cifra, se refinanciaron sólo 76,6 millones.
Y es que no sólo creció con fuerza el volumen de negocio, un 13,4%, hasta los 356 millones -lo que supone además volver a crecer después de tres años-. Sino que la rentabilidad bruta también mejoró hasta los 40 millones, y la neta se mantuvo en 4 millones.
Además, tanto la cartera de construcción como la de concesiones (los proyectos pendientes de ejecutar y facturar) crecieron ligeramente en 2014 hasta 787 millones y 4.602 millones, respectivamente. La mitad de esta última cifra corresponde además a proyectos internacionales, mientras que en construcción el peso exterior es aún mayor: 512 millones del total.
Los bancos que firmaron el crédito sindicado que permitir el pago de la deuda hasta 2019 son BBVA, Bankia, Santander, Caixabank, Popular, Sabadell, Unicaja, Bankinter, Abanca, Ibercaja y Sareb (el denominado banco malo). En la refinanciación de los 76 millones citados se incluyeron 18,8 millones de euros de pasivo vinculado promoción de viviendas.
Junto a la reestructuración, la banca también novó (cambió las condiciones de devolución y las garantías asociadas a la deuda) otros 33,7 millones de pasivo relacionado con operaciones comerciales.
El efecto en la estructura de la deuda del grupo es claro: de tener 158 millones de deuda a largo plazo en 2013 (el 52,7% del total) se ha pasado a 262 millones, 78% del total.