Dcoop siempre tiene hambre. El mayor grupo cooperativo agroalimentario de Andalucía y uno de los tres mayores de España vuelve a prestar atención a la posibilidad de absorber a la extremeña Acorex. Esta firma, que es igualmente líder en la comunidad extremeña, está en concurso voluntario de acreedores desde hace un año precisamente después de fracasar un negociación anterior con el grupo andaluz.
Manuel Ortega, presidente del consejo rector del grupo en dificultades, ha desvelado estos últimos días que las negociaciones se han retomado, pero la complejidad de las mismas ha crecido por la situación concursal. Ahora deberá ser un juez, previo acuerdo de al menos el 75% de los acreedores de Acorex, quien apruebe el rescate de la extremeña por el gigante que dirige Antonio Luque.
Según explica la prensa local extremeña, Dcoop está exigiendo a Acorex la presentación de un plan de viabilidad que pasa por dos líneas rojas, al menos. Primero, que Acorex nazca con unos ingresos mínimos anuales de 40 millones de euros. Es con ese nivel del ventas con el que se garantizaría que Acorex puede devolver el préstamo que respalde Dcoop.
En segundo lugar, Acorex deberá conseguir que los acreedores le perdonen en torno al 70% de la deuda del grupo, 61 millones. El primer acreedor, la sociedad pública Extremadura Avante, ya ha dicho que está abierto a cobrar esa deuda en acciones.
Cambio político
Dcoop, que este año ha absorbido ya a la cooperativa vinícola vasca Labastida que también atravesaba dificultades financieras, dará un importante salto adelante caso de cerrarse esta fusión. Acorex, que integraba a 42 cooperativas de todos los sectores agrarios y llegó a facturar 230 millones de euros, ha visto como las tres mayores abandonaban el barco el año pasado, en especial las dos de tomate.
Ortega confía en que permanezcan otras dos de las mayores y un número importante de las pequeñas y medianas, que son la mayoría de esas 42.
El grupo con sede en Antequera reforzaría sus ambiciones de llegar a ser líder en España, plaza que se disputa con Coren (Galicia) y Grupo AN (Navarra). AN fue la empresa que trató, también sin éxito tras Dcoop, integrar a Acorex. La firma andaluza respondería además a la integración de una gran comercializadora hortofrutícola almeriense, Unica, precisamente en AN. Sumando Acorex, Dcoop sería la gran cooperativa del Sur de España.
La nueva opción que se abre a la unión de los líderes agroalimentarios andaluz y extremeño está respaldada por un nuevo periodo de relaciones entre los repectivos gobiernos autonómicos del PSOE, a diferencia de la etapa en que el PP gobernó Extremadura. El entonces presidente, José Antonio Monago, llegó a denunciar el “colonialismo andaluz” en la comunidad vecina.
Ahora, ese clima de entendimiento se visualizó hace un par de meses cuando la presidenta, Susana Díaz, acudió a Badajoz con su homólogo extremeño, Guillermo Fernández Vara, a un acto en defensa de que la mina de Agua Blanca (Badajoz) siga abierta. Díaz podría facilitar una solución para Agua Blanca de la mano de alguna de las firmas mineras que operan en Andalucía.
Fallece el presidente José Moreno
José Moreno, presidente de Dcoop, falleció en la noche del pasado jueves tras una larga enfermedad, según informó el grupo cooperativo con sede en Antequera en un comunicado. Moreno, ganadero y presidente de una cooperativa aceitera en la localidad malagueña, ha liderado el proyecto de la antigua Hojiblanca la última década y media. Su estado de salud ya le impidió asistir a la asamblea de esa cooperativa local.
En estos quince años, el grupo centrado en aceite de oliva ha diversificado su producción al vino (con Baco en Castilla-La Mancha y Labastida en País Vaco), la ganadería (Agropecuaria del Sur y Ovispain), la aceituna de mesa o las salsas (Musa) para facturar 930 millones de euros en 2015.
Junto con Antonio Luque, director general, también encabezó el intento de compra fallido de la aceitera española Deoleo (envasadora de Carbonell y Koipe), que acabo quedándose con la planta de aceite de Antequera y la marca Hojiblanca a cambio de casi 50 millones de euros.
Con estos fondos, el grupo malagueño está liderando una carrera de adquisiciones estratégicas para liderar el cooperativismo agroalimentario español. En paralelo, está lanzando la marca propia Dcoop para hacerse un hueco dentro pero, sobre todo, fuera de España.
