Expertos de la cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de Granada y Grupo Lo Monaco han recomendado mantener la temperatura de la habitación cercana a los 30 grados para conciliar el sueño y no bajar de los 22 los aparatos de aire acondicionado para evitar episodios de insomnio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que dos de cada diez personas sufren de forma transitoria problemas para conciliar el sueño y permanecer dormidos durante los periodos de incremento de temperaturas, especialmente ante olas de calor como las previstas en Andalucía para los próximos días.
Expertos de la Cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de Granada y Grupo Lo Monaco, dedicada en el Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) a investigar sobre trastornos del sueño y afecciones al descanso, ha recalcado que los cambios de temperatura durante la noche aumentan el estado de vigilancia del cuerpo y hacen que el descanso sea menos reparador.
Alejandro Guille-Riquelme, doctor de esta cátedra, ha recalcado que se duerme mejor con altas temperaturas que con frío, ya que la temperatura de confort durante el sueño es mayor que despiertos por la vasodilatación, por lo que ha recomendado poner el aire acondicionado a temperaturas superiores a lo que se haría durante el día.
"Dormidos perdemos más calor que despiertos", ha resumido este experto, que recomienda combatir las olas de calor dejando las habitaciones a temperaturas de entre 22 y 26 grados para evitar despertares, siempre que se cuenten con aires acondicionados.
Este experto en sueño ha señalado a Efe que ante el ascenso de temperaturas y si no hay aire acondicionado, se puede combinar agua fría o hielo con un ventilador, ha recomendado no hacer ejercicio antes de acostarse y usar ropa de cama de algodón.