Los contagios en personas ya vacunadas contra la COVID-19 aumentan en gran medida la respuesta inmunitaria a las variantes del virus, generando una "súperinmunidad", según un estudio de la Oregon Health & Science University (Estados Unidos).
Estos resultados, publicados en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA), revelan que esta infección tras recibir la vacuna genera una respuesta inmunitaria robusta contra la variante delta. Los autores afirman que esta respuesta inmunitaria generada "probablemente sea muy eficaz contra otras variantes a medida que el virus siga mutando".
"No se puede conseguir una respuesta inmunitaria mejor que esta. Estas vacunas son muy eficaces contra la enfermedad grave. Nuestro estudio sugiere que los individuos que se vacunan y luego se exponen a una infección avanzada tienen una súperinmunidad", asegura el autor principal de la investigación, el doctor Fikadu Tafesse.
El estudio descubrió que los anticuerpos medidos en las muestras de sangre de los casos de avance eran más abundantes y mucho más eficaces (hasta un 1,000 por ciento más) que los anticuerpos generados dos semanas después de la segunda dosis de la vacuna de Pfizer.
El estudio sugiere que cada exposición posterior a la vacunación sirve en realidad para reforzar la respuesta inmunitaria ante posteriores exposiciones, incluso a nuevas variantes del virus.
"Creo que esto habla de un final eventual. No significa que estemos al final de la pandemia, pero señala dónde es probable que lleguemos: una vez que te vacunas y te expones al virus, probablemente estarás razonablemente bien protegido de futuras variantes. Nuestro estudio implica que el resultado a largo plazo va a ser una disminución de la gravedad de la epidemia mundial", avanza Marcel Curlin, otro de los autores.
La inmunidad de la vacuna se está probando actualmente en el mundo real contra la nueva variante omicron. "No hemos examinado la variante omicrón específicamente, pero basándonos en los resultados de este estudio podríamos anticipar que las infecciones de la variante omicrón generarán una respuesta inmunitaria igualmente fuerte entre las personas vacunadas", asegura Tafesse.
En el estudio se compararon muestras de sangre recogidas de un total de 52 personas fueron vacunadas con la vacuna de Pfizer y posteriormente se inscribieron en el estudio. Se identificaron 26 personas con infecciones leves tras la vacunación. Entre los casos de contagios en vacunados confirmados por secuenciación, 10 correspondían a la variante delta, altamente contagiosa, nueve no eran delta y siete eran variantes desconocidas.
Trabajando en un laboratorio de nivel de bioseguridad 3, los investigadores midieron la respuesta inmunitaria al virus vivo expuesto a muestras de sangre de personas con casos de avance y la compararon con la respuesta inmunitaria del grupo de control. Comprobaron que los casos avanzados generaban más anticuerpos y descubrieron que esos anticuerpos eran sustancialmente mejores para neutralizar el virus vivo. "La clave es vacunarse. Hay que tener una base de protección", remacha Curlin.