En concreto, según informaron fuentes jurídicas, el magistrado acusa de pertenencia a organización terrorista, estragos y tenencia de explosivos al supuesto jefe del comando, Ibon Iparragirre Burgoa, y a Asier Badiola Lasarte.
A los otros tres detenidos, que ayer declararon ante Velasco –Jon Iñaki Esnaola Alba, Xeber Uribe Beitia y Javier Zubizarreta Legardi–, el juez les acusa del delito de colaboración con banda armada y, además, a Zubizarreta de tráfico de drogas.
El juez Velasco, que ha interrogado a los miembros de este grupo de legales (no fichados por la policía) durante más de siete horas, les atribuye su participación en cinco acciones terroristas.
Entre ellas los atentados contra la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya) en septiembre de 2008; los ataques contra la maquinaria de empresas que participan en la construcción del tren de alta velocidad en Orio y Urrieta (Guipúzcoa); contra un repetidor de comunicaciones en Azpeitia, también en Guipúzcoa; y contra la casa del pueblo del PSOE en la localidad guipuzcoana de Elgoibar.
Aparte de estos cinco arrestados, el jueves fueron detenidas en el marco de la misma operación policial contra ETA otras dos personas (Zubeltz Bedialauneta y Urtza Alkorta –que fue en las listas ilegalizadas de ANV en las últimas municipales–), que previsiblemente declararán ante el magistrado la próxima semana.
En la operación desarrollada por la Ertzaintza se localizaron tres zulos en las proximidades de Ondarroa (Vizcaya), en los que los presuntos etarras acumulaban casi cuarenta kilos de material explosivo, según fuentes del departamento vasco de Interior.