Así lo avanzó ayer el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, en una comparecencia ante la Comisión de Interior del Senado, en la que destacó que, a la vista de estos datos, España es “uno de los países más seguros del mundo”.
Según las estadísticas del Ministerio del Interior, la tasa de infracciones penales por cada 1.000 habitantes ha descendido 27,9 puntos en Baleares, 15,5 en la Comunidad Valenciana, 14 puntos en Canarias, 13,9 en Melilla, 12 puntos de mejora en Madrid, 11 en Ceuta, 6 en Cantabria, 5 puntos menos en la Región de Murcia y 2 en Galicia.
Por contra en Castilla-La Mancha –6,1 puntos más–, Castilla y León –5,5– y Extremadura –1,2–, la tasa de criminalidad sufre un ligero repunte con respecto a 2002, aunque las tres comunidades se mantienen por debajo de la media nacional.
En toda España, la tasa de criminalidad en el territorio competencia de la Policía y la Guardia Civil se situó en 45,8 infracciones penales por cada mil habitantes, 1,8 puntos menos que en 2008 y 6,3 puntos por debajo del máximo histórico alcanzado en 2002.
La tasa de delitos esclarecidos también ha experimentado en 2009 un incremento de 14,6 puntos desde el valor más bajo de la serie histórica, en el año 2001.
En 2009, la Policía y la Guardia Civil esclarecieron 341.632 delitos, con lo que la tasa de esclarecimiento se situó en un 40,5% frente al casi 39 del año anterior.
En comparación con 2003, los delitos esclarecidos crecieron 18 puntos en Extremadura y Melilla, algo menos en Ceuta, Canarias, Andalucía y Murcia, 11,6 puntos en Madrid; y entre 5 y 10 puntos en el resto de comunidades.
Esta mejora de la eficacia policial a la hora de esclarecer los delitos ha tenido su reflejo en el número de detenidos en 2009, que ha sido de 173 personas arrestadas por cada 1.000 infracciones penales conocidas, 63 más que en el año 2003.
Hubo más detenidos en todas las Comunidades Autónomas, especialmente en Ceuta, Asturias, Región de Murcia y Cantabria. El 76% del total de detenidos eran ciudadanos de la Unión Europea.