La ministra de Defensa, Carme Chacón, despidió a la tripulación de este submarino, compuesta por 62 personas, entre ellas siete mujeres, que estarán en territorio libio hasta la primera quincena de julio.
Según afirmó Chacón, la misión de esta dotación será la labor de inteligencia e información a tiempo real al mando de operaciones para evitar la entrada de armas y mercenarios en territorio libio y no permitir que Gadafi tenga más dotación para “la masacre de su pueblo”.