Un comandante de la Policía afgana y varios de sus hombres mataron a tiros este jueves a tres militares estadounidenses en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, después de invitarlos a cenar, según han informado fuentes oficiales afganas este viernes.
Las tres víctimas eran miembros de fuerzas especiales y murieron este jueves por la noche mientras cenaban con los policías afganos durante una reunión en la zona de Sarwan Qala.
"Durante la cena, el comandante de la Policía y sus compañeros dispararon contra ellos y después huyeron. El comandante era un miembro de la Policía Nacional Afgana al mando de la Policía local de (el distrito de) Sangin", ha declarado una fuente oficial afgana a la agencia Reuters. "Parecía que ya tuviera elaborado un plan para matarlos", ha añadido.
Una portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, ha confirmado la muerte de los militares pero ha dicho que es demasiado pronto para saber si los autores del crimen eran insurgentes infiltrados en la Policía o si eran verdaderos policías que por algún motivo decidieron atacar a militares extanjeros.
Los ataques en los que militares o policías afganos atacan a miembros de las fuerzas internacionales en Afganistán han contribuido a que aumente la desconfianza entre ambas partes. Según la OTAN, desde enero se han producido 24 incidentes de este tipo en los que han fallecido 28 personas, sin contar con el ataque del jueves. El año pasado se registraron 21 incidentes con 35 víctimas mortales.
Por otro lado, la ISAF ha informado de que otro militar de las fuerzas internacionales ha perdido la vida este viernes durante un ataque perpetrado por insurgentes. Además, siete civiles han muerto y otros tres han resultado heridos por la explosión de una bomba en la provincia de Helmand.
